La desigualdad de género dice presente en la educación física

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Si bien algunos contenidos didácticos empiezan a ser redactados con las grafías “a” y “o” para incluir ambos géneros, todavía en la educación nacional persisten materiales que marcan la tendencia sexista, y la educación física se muestra como un ejemplo de ello.

“El niño correrá treinta metros para desarrollar la velocidad”, “El alumno tocará el balón de fútbol con la parte interna del pie”. Ambas frases son ejemplos que cita el profesor Jacobo Moquete Guzmán y que -a su juicio-reflejan la desigualdad de género que existe en la educación dominicana.

“Regularmente, en las clases de educación física los profesores alientan la desigualdad de género cuando plantean en sus juegos, ya sean deportivos o recreativos, actividades que favorecen que los niños se sientan superiores a las niñas”, planta Moquete Guzmán, profesor de Educación Física de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Entiende necesario que se reflexione sobre el impacto que las prácticas del profesorado pueden tener en alumnos y alumnas de esa disciplina, pues en ocasiones se dicen expresiones que pueden lastimar la autoestima de los y las estudiantes.

Pide evitar las comparaciones absurdas entre un género y otro, sobre todo en el periodo de pre y adolescencia, cuando las diferencias físicas entre niños y niñas, que se observan tanto en peso y talla, tienden a ser más notorias.

Además del profesorado, también pone la alerta sobre los materiales didácticos que viene con las etiquetas de masculinos y femeninos. Así, la pelota deportiva se identifica con el varón mientras las cuerdas de saltar y los aros con las hembras.

“Los educadores físicos debemos pensar y crear una pedagogía renovada que acabe de una vez por todas con esa concepción de machismo y masculinidad que nos impone el modelo social dominante. El nuevo enfoque pedagógico que proponemos se basa en acciones y actitudes que vayan a influir en la consciencia y modelo de actuación de los alumnos y alumnas, basadas en los valores humanos que puedan normar su vida de adulto”, dice.

Sugiere acciones que entiende pertinente tomar en cuenta por cada profesor o profesara de educación física: evitar seleccionar primero a los varones y luego a las hembras al momento de organizar equipos; evitará elegir primero a las niñas aptas en fuerza y velocidad antes que a las otras; elegir alternadamente a los niños y niñas cuando se requiera hacer una demostración de algún movimiento; planificar contenidos iguales para niños y niñas y usar imágenes de hombres y mujeres atletas al momento de hacer demostraciones.