El regulador europeo concluyó que la vacuna de Pfizer y BioNTech no está vinculada a las muertes posteriores a su aplicación

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La Agencia Europea de Medicamentos examinó los casos y especificó que “los datos no mostraban relación” con la inmunización contra el coronavirus. Se espera que este viernes autorice la fórmula de AstraZeneca, pero Alemania pidió que sea “limitada”.

La vacuna desarrollada por los laboratorios Pfizer/BioNTech contra el coronavirus no está relacionada con las muertes de personas que habían recibido la inyección y no presenta ningún efecto secundario nuevo, concluyó este viernes la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

El regulador europeo dijo en un comunicado que había examinado los fallecimientos de personas que habían recibido una inyección y concluyó que “los datos no mostraban relación con la vacuna y que estos casos no muestran que haya un problema de seguridad” con este fármaco.

La EMA concluyó que los datos recabados “coinciden con la información relativa a la seguridad de la vacuna que ya estaba en sus manos y que no se ha identificado ningún otro efecto secundario”.

Ha habido reacciones alérgicas esporádicas graves que no van más allá de las que se habían previsto como efecto secundario, dijo la agencia, con sede en Ámsterdam.

“Las ventajas (de la vacuna) en la prevención del COVID-19 siguen siendo superiores a cualquier riesgo y no hay ningún cambio de recomendación en su uso”, indicó.

Hasta ahora, el regulador europeo aprobó dos vacunas: la de Pfizer/BioNTech y la del laboratorio estadounidense Moderna

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo este viernes que desea publicar el contrato firmado con la compañía farmacéutica AstraZeneca para recibir vacunas contra el COVID-19, a raíz de la controversia por la demora en las entregas.

Deseamos publicarlo hoy [viernes], estamos en discusiones con la empresa sobre partes del contrato que deberían permanecer ocultas”, dijo la funcionaria a la radio alemana Deutschlandfunk.

Algunos países, entre ellos Noruega, Dinamarca, Finlandia, Islandia o Suecia, señalaron la muerte de personas que habían recibido la inyección de Pfizer/BioNTech, pero no se había establecido ninguna relación con la vacuna.