Besos fuera de guión que se convirtieron en momentos inolvidables del cine

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Casi siempre, los momentos románticos en el cine están detallado en el guión y muy bien orquestados. Otras veces, sin embargo, aparece un impulso inesperado y los actores toman el asunto en sus propias manos. No importa cuánto se planee la realización de la película, a veces los momentos memorables son los que no habían sido planeados, ya sea como resultado de la improvisación de sus protagonistas o de una orden del director en el momento.

Los besos no son una excepción, y algunas de los más memorables de la pantalla no estaban en los guiones originales de las películas. Por ejemplo, la actriz Emily Blunt decidió besar a su coprotagonista de “Edge of Tomorrow”, Tom Cruise, sin pensarlo y sorprendiendo a su colega, mientras que Mark Hamill improvisó besar la frente de Carrie Fisher en “Star Wars: The Last Jedi” y se convirtió en un gesto que muy significativo para el actor ya que a los pocos meses su compañera fallecía.

“Lost in Translation” sigue al viejo actor de Hollywood Bob Harris (Bill Murray) y a la joven Charlotte (Scarlett Johansson) mientras desarrollan una amistad en Tokio. Al final de la película, Bob se despide de Charlotte y le susurra algo al oído que nunca fue revelado en una escena conmovedora que incluye un beso. Johansson no tenía idea de que su compañero la iba a besar, porque no estaba en el guión.

En el momento, Murray decidió incluir el beso, y Sofia Coppola inmediatamente amó ese momento entre sus protagonistas. De hecho, la reacción de Scarlett al beso sin guión hizo que el final fuera aún mejor. “Recuerdo que a veces Bill soltaba disparates a Scarlett, y era divertido obtener su reacción. Fue un tierno adiós donde ambos sabían que se habían tocado de alguna manera”, dijo la directora sobre la conmovedora escena al ser consultada por The Daily Beast.

Durante una escena de “American Hustle”, Rosalyn Rosenfeld (Jennifer Lawrence) se enfrenta a la amante de su marido, Sydney (Amy Adams). De repente, Rosalyn besa impulsivamente a Sydney antes de irse y reír maniacamente. A Adams se le ocurrió la idea del beso y se lo dijo al director, pero la actuación de Lawrence fue toda una sorpresa.

 En entrevistas de prensa, el director David O. Russell reveló que a las dos actrices se les ocurrió la idea. “El beso fue algo que se lanzó, y no sabía cómo iba a suceder, y Jennifer ayudó a terminar la lógica de cómo sucedería”, dijo a Vanity Fair. “Se me ocurrió la idea, pero ella la ejecutó de una manera orgánica con su personaje”, contó Adams durante la promoción de la película. “No solo se sintió como un momento en el que las dos se besarían en la pantalla, sino que se sintió emocional. ¿Y la risa que Lawrence da después? Eso fue genial”