Los “Pulgueros” están con el grito al cielo; tampoco quieren estar en el Merca SD

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Santo Domingo.- Los vendedores en el mercado de Pulgas están literalmente con el grito al cielo, por las pérdidas que dicen  les genera haberlos reubicado, aunque de manera temporal, al Merca de Santo Domingo, cuyo acceso para ellos y sus clientes es difícil.

Lo que advierten estos comerciantes es que, aunque muchos estén operando en el mercado, ubicado en el kilómetro 22 de la autopista Duarte, irán a la quiebra.

“Con las deudas que tenemos, y vendiendo poco no sabemos que vamos a hacer, habrá que buscar otra forma para ganarnos la vida, aquí no estamos vendiendo nada, estamos botados”, dijo Rafael Almonte, vendedor en el mencionado mercado.

De 5:00 de la mañana hasta las 3:00 de la tarde de cada domingo, en este mercado, ubicado específicamente en el kilómetro 22 de la autopista Duarte, es donde ahora tienen que luchar para ganarse la vida los hombres y mujeres que por sus años en el comercio de todo tipo de productos y artículos, son conocidos como “los pulgueros”; los mismos que hasta poco antes de que azotara la pandemia ocupaban un gran espacio en el kilómetro 12 de la carretera Sánchez.

Y es que, ahora sus ingresos se ven reducidos, producto de las bajas ventas que han experimentado desde diciembre del 2020, cuando ante el rechazo a su reubicación en la Zona Industrial de Herrera y, en medio de protestas y vigilias, fueron colocados en el Merca de Santo Domingo.

Nelson Rafael, vendedor de franelas, está consciente de que la dificultad para llegar al lugar, hará que muchos de sus clientes cambien de lugar al momento de hacer sus compras.

“Aquí no hay transporte público, solo una ruta de la OMSA, pero no todo el que iba a donde trabajábamos antes tiene donde tomar una OMSA, no para todo el mundo es fácil, mucha gente va a dejar de venir a comprarnos”, expresó Nelson Rafael.

Ante tantas dificultades, los llamados pulgueros piden a las autoridades continuar en la búsqueda de una solución definitiva, para así normalizar el ingreso económico que les permita cumplir con sus compromisos y mantener a su familia.