Las infecciones vaginales son muy comunes, y ocurren cuando el hongo Cándida que habita en nuestra vagina crece sin control. Esto se puede deber a muchos factores distintos, algunos de ellos relacionados con la higiene.
Durante tu periodo
Los productos de higiene íntima como tampones, pantiprotectores y toallas sanitarias, no provocan infecciones vaginales siempre y cuando se cambien con la frecuencia adecuada.
Si no los cambias con frecuencia se convierten en el ambiente perfecto para el crecimiento de hongos y bacterias, que pueden causar problemas más graves que solo infecciones vaginales (como síndrome de shock tóxico, por ejemplo).
Los protectores diarios también se deben cambiar al menos 3 o 4 veces al día, para evitar la humedad que puede disparar el crecimiento del hongo Cándida.
Jabones y duchas
Seguramente has escuchado decir “la vagina se limpia sola”. Esto se refiere a que no es necesario introducir ningún tipo de jabón en ella, ni es recomendable usar las llamadas duchas vaginales, ya que puedes alterar el pH de la vagina, provocando infecciones.
Esto no quiere decir que no debas lavar tu vulva. Usa un jabones neutros o productos especiales para esta zona.
Si percibes un olor desagradable en tu vagina lo mejor es consultar a tu médico. Es muy importante que sepas que esta parte de tu cuerpo no es inodora, no te asustes si tiene un aroma que puedes distinguir, pero este no debe ser desagradable ni excesivo. Si percibes un mal olor puede ser síntoma de una infección. No trates de resolverlo con jabones perfumados.
Higiene en el baño
El papel higiénico por sí mismo no provoca infecciones vaginales, sin embargo, no tener una limpieza adecuada sí puede contribuir al crecimiento de hongos y bacterias. La limpieza con papel higiénico debe ser siempre de adelante hacia atrás y nunca al revés, para evitar que los gérmenes presentes de la región anal y perianal entren en contacto con la vagina.
Toma en cuenta estas recomendaciones para evitar, en medida de lo posible, que productos de higiene íntima te provoquen infecciones vaginales.
