Grito de Capotillo “anunció a la comunidad internacional que haríamos hasta lo imposible por que sea respetada nuestra soberanía”

0

El presidente del Tribunal Constitucional, Milton Ray Guevara, destacó que el Grito de Capotillo, que dio inicio a la Guerra Restauradora, el  16 de agosto del año 1863, puso en evidencia el innegable deseo y esmero de los dominicanos de auto determinarse como pueblo libre e independiente de toda injerencia extranjera.

“No solo puso en relieve nuestra firme decisión de mantenernos independientes, sino que, por si fuera poco, anunció a la comunidad internacional que haríamos hasta lo imposible por que sea respetada nuestra soberanía, nuestros derechos individuales y colectivos y la permanencia de la Carta Magna”, expuso.

Ray Guevara, presidente del TC, se expresó a través de un mensaje a propósito del 159 aniversario de la Restauración de la República, que inició con el Grito de Capotillo.

Indicó que nuevamente se rinde honor a los valientes dominicanos que se enfrentaron en armas a la anexión a España.

“Luego de  haber batallado durante largos años para independizarnos de Haití, caímos nuevamente en manos de una fuerza extranjera, ahora por la propia solicitud del entonces presidente Pedro Santana”, señaló.

Valoró  el Grito de Capotillo como “el despertar de toda una nación”.  Enfatizó que a partir de ese momento, cada pueblo de la República Dominicana fue progresivamente alzándose hasta que recuperaron el poder sobre el territorio nacional.

Resaltó que la Guerra de la Restauración fue el movimiento organizado por los dominicanos que consolidó la independencia dominicana de Haití, del 27 de febrero de 1844.

“Fue la confirmación inmediata de que el pueblo dominicano no iba a caer nuevamente bajo el control y dominio de otro país sin antes darlo todo en el campo de batalla”, enfatizó Ray Guevara, resaltando que los libertadores que lucharon en la Guerra de la Restauración son héroes  eternos para la nación.

El Monumento

El Monumento a los Héroes de la Restauración, conocido también como el Monumento de Santiago, está erigido en  Santiago de los Caballeros para conmemorar el 100 aniversario de la independencia del país.

Originalmente fue nombrado como el Monumento de la Paz de Trujillo y el mismo sería parte de una serie de obras de distintas índoles construidas en Santiago de los Caballeros en la misma época. Su construcción inició y finalizó en 1944, pero no sería hasta 1953 por voluntad del entonces vicepresidente Joaquín Balaguer que sería inaugurado.