Mantener el fregadero limpio y destapado es esencial para garantizar una cocina funcional y saludable. Un fregadero obstruido no solo dificulta la tarea de lavar los platos, sino que también puede convertirse en una zona repleta de bacterias y olores desagradables.
Limpiar regularmente el fregadero después de lavar los platos ayuda a prevenir la acumulación de restos de comida y residuos que pueden obstruir los desagües y provocar malos olores. Utilizar un limpiador desinfectante y un cepillo o esponja para eliminar los residuos y las manchas ayuda a mantener el fregadero limpio y libre de gérmenes.
En caso de que, por más cuidado que tengamos, el fregadero se tape con facilidad, existe un truco sumamente eficiente para afrontar este problema. Maestra Jacobina, creadora de contenido de limpieza en TikTok reveló su secreto al respecto: “Con un buen alambrito vas a intentar sacar los cabellos y las cosas que el fregadero tenga ahí estacadas. Hay que remover muy bien todo lo que está todo pegado abajo”.
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Además, se puede realizar un preparado mezclando media taza de sal con media taza de bicarbonato y un poco de agua caliente. Deja que repose unos minutos la mezcla y, poco a poco, verás que la mezcla de productos provocará una especie de evaporación, e irá saliendo la suciedad pegada a la tubería. “Ponemos más agua caliente para que salga la destapadera rápido”, señaló la experta.
Un fregadero limpio y destapado no solo facilita la tarea de lavar los platos, sino que también contribuye a mantener un ambiente de cocina higiénico y saludable. Al dedicar unos minutos cada día para limpiar y mantener el fregadero en buenas condiciones, se garantiza una cocina funcional y libre de problemas de plomería.
