Territorio Nacional – En los primeros 11 meses de este año, el país registró 154 muertes maternas, de las cuales 82 corresponden a madres dominicanas y 72 a madres haitianas.
Este año, las cifras de mortalidad materna reflejan una reducción del 19% respecto al mismo período de 2023, cuando el sistema de vigilancia epidemiológica reportó 190 casos de muertes catalogadas como maternas.
El boletín epidemiológico correspondiente a la semana número 48, que abarca los datos hasta el 30 de noviembre, informa que en esa última semana se registró muerte materna en una mujer de 31 años, residente en la provincia de Santo Domingo, en etapa de puerperio.
El Ministerio de Salud Pública destaca que la salud materna y neonatal están interrelacionadas y que es vital que profesionales capacitados atiendan todos los nacimientos, ya que una intervención oportuna puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte tanto para la madre como para el recién nacido.
Indica que complicaciones como la hemorragia posparto, las infecciones y la preeclampsia se pueden prevenir con la atención adecuada.
Destaca los esfuerzos que se están realizando para reducir la mortalidad materna pero reconoce que aún queda trabajo por hacer y destaca la necesidad de seguir mejorando la vigilancia, optimizar la calidad de la atención en obstetricia y ginecología, formar al personal sanitario y garantizar el acceso universal a los servicios prenatales. , atención durante el parto y atención posnatal, especialmente para las poblaciones más vulnerables.
30% menos
En cuanto a la mortalidad infantil, el informe destaca que en la semana epidemiológica 48 se reportaron 28 muertes infantiles, lo que eleva el acumulado a 1.969 en lo que va del año, lo que representa una disminución del 30% respecto a 2023.
De estas muertes, señala que el 82%, es decir 1.605, fueron muertes neonatales, ocurriendo en lactantes menores de 28 días de vida.
Salud Pública destaca que continúa priorizando la vigilancia maternoinfantil para prevenir complicaciones y garantizar una atención de calidad en los servicios de prenatal, parto y atención infantil.
Además, se centra en mejorar la recopilación de datos y el acceso a los servicios de salud en comunidades vulnerables para reducir la mortalidad materna e infantil.