El más apreciado tesoro de las instituciones es el talento humano que las conforman, por eso, es importante saberlo seleccionar correctamente y de ello dependerá el buen funcionamiento de estas, su grado de competitividad y su capacidad para ofrecer un valor agregado que las haga diferentes.
Para que las instituciones alcancen altos estándares de eficiencia y eficacia, más que seleccionar a los mejores profesionales, es preciso que estos tengan la capacidad de integrarse al trabajo en equipo y, sobre todo, verificar que sabrán adaptarse a la cultura y a los valores sobre los que se fundamenta la institución.
Para seleccionar al recurso que se pretende pueda liderar el equipo que dirigirá la institución es necesario tener bien definido cuales son las responsabilidades que se pondrán a su cargo, estudiar las condiciones de idoneidad de los recursos disponibles y entonces proceder a la escogencia de la persona que reúna las condiciones más aproximadas al perfil que se requiere.
Para escoger el rector de la Universidad, es necesario evaluar las capacidades formativas, el desenvolvimiento, las destrezas para manejar las presiones y la fluidez para exponer las ideas y concepciones que posee el recurso propuesto sobre la problemática del quehacer universitario, del mundo de la ciencia y la tecnología y del momento en que se encuentran los cambios en curso.
Al poner en su justa dimensión el perfil de los distintos aspirantes a la rectoría de la UASD, sin menospreciar las condiciones y buenas intenciones de los demás aspirantes, resulta fácil llegar a la conclusión de que las mejores manos en que podemos poner la rectoría de la UASD, son las manos del doctor Jorge Asjana David.
Además de sus condiciones formativas y personales excepcionales, el doctor Jorge Asjana es un ser inclusivo, integrador, de carácter afable, de reciedumbre en la defensa el orden institucional e inflexible para imponer la ética y la moral.