El grado de Medicina en la Universidad de Valencia es, hasta la fecha, el más exigente para poder formarte como médico. Su nota de corte es prácticamente impecable, un 13,44, y convirtió a su facultad de Medicina y Odontología en la favorita de los estudiantes del grado ‘más capacitados’. Pero, ¿qué tiene esta universidad que cautiva a los alumnos de Medicina con las notas de corte más elevadas? Su decana, Amparo Ruiz Saurí, ha desvelado los ‘secretos’ que hacen que la Universidad de Valencia cuente con un acceso prácticamente imposible a Medicina.
«La Facultad de Medicina y Odontología de Valencia ofrece un programa académico riguroso y de alta calidad, que está constantemente actualizado con los últimos avances en la Medicina. Este compromiso con la excelencia educativa atrae a los estudiantes más capacitados y motivados, que en realidad son estos la que determinan la nota de corte. Además, nuestra Facultad tiene un prestigio consolidado a lo largo de los años, reconocido tanto a nivel nacional como internacional. Esto se traduce en una alta demanda por parte de los estudiantes que desean recibir una formación de calidad«, subraya a este diario.
Una docencia teórica en aulas «espaciosas y equipadas con tecnología actual», unas prácticas con «instalaciones modernas y laboratorios bien equipados» y docentes cualificados, además de acuerdos con hospitales de referencia de la ciudad y centros de salud, son algunas de las claves que permiten a los estudiantes tener una «experiencia clínica valiosa»:
«Así mismo, nuestra facultad es reconocida por su productividad investigadora con resultados de alto impacto, por lo que nuestros estudiantes tienen la oportunidad de participar en proyectos innovadores, lo que enriquece su formación y les brinda una ventaja competitiva en su carrera profesional. Además, recientemente hemos obtenido el Sello Internacional de Calidad de la Word Federation of Medical Education, que nos da prestigio internacional, tanto en docencia como en investigación».
Además del acompañamiento y asesoramiento al inicio de su formación con programas de mentorización, la decana reconoce que el atractivo que transmite la propia ciudad de Valencia, ofreciendo una calidad de vida alta, amplia oferta cultural y un clima agradable, constituye un «motivo adicional» a la hora de decidir dónde estudiar Medicina.
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Medicina fuera de España, realidad virtual e idiomas
Ruiz añade que la Universidad de Valencia tiene acuerdos de intercambio con numerosas instituciones internacionales, lo que facilita a los estudiantes la posibilidad de realizar parte de sus estudios en el extranjero y también en el resto de España, «enriqueciendo su formación con experiencias globales». Esta es una de las opciones con las que cuenta el grado y que muchos alumnos escogen, pero la Facultad de Medicina y Odontología también está «a la vanguardia» en la incorporación de nuevas tecnologías y métodos de enseñanza.
«En el grado de Medicina ofrecemos simulación médica, para lo que se dispone de un Aula de Habilidades y del Centro de Simulación Interdisciplinar en salud (Cesis), además de la aplicación constante de realidad virtual y herramientas de aprendizaje en línea, lo que mejora la experiencia educativa», reconoce. Entre otras, ofrece una «amplia gama de programas de especialización y cursos de postgrado» que permiten a los estudiantes continuar su formación en áreas específicas de interés, «adaptándose a las demandas del mercado laboral y a sus aspiraciones profesionales».
También existe la posibilidad de realizar los estudios de doctorado, los cuales permiten alcanzar el máximo nivel posible desde el punto de vista académico. Por otra parte, la universidad promueve un enfoque multidisciplinar en la formación médica, pudiendo elegir como lengua vehicular formarse en castellano, valenciano o inglés, «lo que enriquece la perspectiva de los estudiantes».
Impulso de la Medicina de Familia
El grado de Medicina se preocupa a su vez por hacer énfasis en la Atención Primaria y la especialidad de Medicina de Familia, algo que cada vez demanda con más fuerza la sociedad a sus médicos del futuro. Por un lado, el plan de estudios incluye una asignatura dedicada a la Atención Primaria y la Medicina de Familia, que abarcan desde los principios básicos hasta aspectos avanzados de la atención integral al paciente.
Los estudiantes, a su vez, realizan parte de sus prácticas clínicas en centros de salud y consultorios de Atención Primaria. Esto les permite familiarizarse con el entorno de la Medicina de Familia, desarrollar habilidades prácticas y entender la importancia de la atención continuada y personalizada. Además, durante las rotaciones clínicas, pasan un tiempo «considerable» en centros de salud, donde trabajan directamente con médicos de Medicina Familiar y Comunitaria y otros profesionales de Primaria, adquiriendo experiencia práctica y conocimiento en el manejo de una amplia variedad de casos clínicos.
Otras de las vías que facilitan el acercamiento de Primaria a los estudiantes de Medicina son los seminarios y talleres organizados en la propia universidad; la formación en habilidades comunicativas, ya que el programa incluye formación específica para establecer relaciones de confianza con los pacientes y para comunicar diagnósticos y planes de tratamiento de manera clara y empática, o las tutorías con médicos de Familia. «A lo largo de su formación, los estudiantes son tutorizados por médicos de Familia, quienes les proporcionan orientación y supervisión, compartiendo su experiencia y conocimientos prácticos en el campo de la Atención Primaria», concluye.
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