Minoristas, aerolíneas, restaurantes. Pero también ligas deportivas, una compañía de cannabis y una arquidiócesis plagada de acusaciones de abuso sexual. Estas son algunas de las más de 110 compañías que se declararon en bancarrota en los Estados Unidos este año y culparon a Covid-19 en parte por su desaparición.
Muchos estaban en serios problemas financieros incluso antes de que los gobernadores ordenaran el cierre de negocios no esenciales para ayudar a contener la propagación del virus. La mayoría se reorganizará y saldrá de los tribunales más pequeños y menos endeudados. Sin embargo, los más afectados son la venta de activos y el cierre definitivo.
Incluyen muchos nombres grandes e icónicos. Hertz y JC Penney y ahora también Brooks Brothers . Sin embargo, la gran mayoría son pequeñas y medianas empresas repartidas por todo el país. Es probable que su caída no atraiga mucha atención, pero subraya el alcance total del daño que Covid-19 ha infligido a la economía.
La lista compilada para esta historia se basa en registros judiciales, declaraciones o entrevistas en las que los ejecutivos de la compañía vincularon explícitamente el virus a su presentación. Es solo una instantánea de las miles de entidades corporativas que han llegado a los tribunales de bancarrota desde que se produjo la pandemia en marzo.
