Como la mayoría de las mujeres menopáusicas probablemente podrían decirle, «el cambio» es mucho más que lo que está sucediendo físicamente. Para muchos, es un momento de cambio de vida significativo , un momento para decidir entre lo que era «suficientemente bueno» antes y lo que es absolutamente necesario para la segunda mitad de la vida. Y esto también se aplica al sexo. Mientras que al principio de la vida de una mujer, el sexo puede haber consistido en atraer o complacer a una pareja, sin mucho enfoque en ella misma, sus actitudes sobre el sexo pueden ser muy diferentes después de la menopausia.
Estas son algunas de las cosas que escucho de mis clientas menopáusicas sobre el sexo en la mediana edad:
» Me duele «. La menopausia significa una reducción de las hormonas que mantienen la vagina flexible y húmeda. Esta caída de hormonas también significa que el cuerpo no está pidiendo sexo como solía hacerlo. Pero una mujer aún necesita tener relaciones sexuales regulares para ayudar a mantener la vulva en forma. El sexo no debería doler y obtener ayuda temprano evitará complicaciones. Las mujeres deben consultar a su ginecólogo sobre sus riesgos y beneficios únicos para el reemplazo hormonal que puede aliviar. El deseo es una función compleja de lo que sucede en el cuerpo, la mente y la relación, por lo que los fisioterapeutas, los terapeutas sexuales y los consejeros matrimoniales también pueden ayudar. Con un poco de apoyo, las parejas pueden resolver problemas sexuales y relacionales dolorosos para tener una intimidad feliz por el resto de sus vidas.
«Para que yo quiera tener sexo, mi pareja tiene que respetarme fuera del dormitorio». Para la mayoría de las mujeres, la calidad de una relación comprometida tiene que ser buena para poder sentir deseo sexual. Las ofertas anteriores para un proveedor-protector o una pareja atractiva y encantadora pueden no ser relevantes después del desgaste de veinte años o más. El filósofo Koestenbaum dice: «Espere dos matrimonios en cada vida, a veces con la misma persona». Las parejas a menudo tienen que renegociar bastante para avanzar en su menopausia.
«Después de los 50, el interés es sexy». Ciertamente, alguien que escucha bien, recuerda lo que hemos pedido y sintoniza los matices en un momento sexual es un amante emocionante. Pero la curiosidad sobre quiénes somos a esta edad, incluso si nos conocen la mitad de nuestra vida, también es un poderoso afrodisíaco. Es excitante que nos pregunten sobre nuestros pensamientos, opiniones, historia y pasiones. Por ejemplo, las mujeres menopáusicas, divorciadas o viudas informan de un resurgimiento del deseo a medida que sus nuevas parejas las encuentran sexys y fascinantes.
«Yo también quiero el mío». Afortunadamente, para muchas mujeres, el orgasmo sigue siendo una experiencia poderosa en la mediana edad. Y más allá de eso, pueden disfrutar del placer de la excitación incluso de forma independiente: placer sensual como cepillarse el cabello, acariciar, tomarse de las manos y acostarse juntos. Más importante aún, en la mediana edad, las mujeres a menudo no se disculpan por insistir en que la satisfacción sexual es mutua.
«Ya no me preocupo por cómo me veo». La menopausia brinda a las mujeres la oportunidad de dejar atrás sus inhibiciones y autocríticas. Una clienta mía muy joven de 70 años dijo: “Siempre me ha gustado el sexo; es donde me siento más como en casa «. Su pareja estaba aturdida por lo hermosa que había sido y aún era. Cualquier imperfección física se vio ensombrecida por su asombrosa alegría por la experiencia.
