El dengue se está convirtiendo en un problema grave en América Latina y el Caribe, advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Sin embargo, gracias a la modificación biológica de los mosquitos que transmiten esta enfermedad, el Programa Mundial de Mosquitos está logrando reducir los casos a pasos agigantados en algunas regiones del mundo.
Después de años de arduo trabajo, el Programa Mundial de Mosquitos redujo los casos de dengue en un 95% en la región de Antioquia, Colombia.
¿Cómo? Mediante la cría y posterior liberación de mosquitos nacidos con la bacteria Wolbachia, que “impide la transmisión” de esta enfermedad endémica tropical, que provoca dolores de cabeza, vómitos y, en algunos casos, hasta la muerte.
Pese a estos prometedores resultados, la OPS advierte que América Latina y el Caribe vivirán este año su “peor temporada de dengue”, con unos 9,3 millones de casos y al menos 4.500 muertes entre enero y junio debido al cambio climático, la falta de servicios de agua y la superpoblación.
Nelson Grisales, responsable de este proyecto en Medellín, explica que el primer paso para solucionar el problema es concientizar a los gobiernos:
Cuando empiecen a entender y aceptar los métodos de control biológico, en particular éste, que es un método natural sin manipulación, los gobiernos empezarán a exigirlos. Esa voluntad de comprensión lleva tiempo para algo revolucionario, pero vamos por buen camino.
Otro factor que impide la implementación de este sistema de prevención es la falta de recursos para adoptarlo en los países en desarrollo tropicales y subtropicales.
“Todos sabemos que los recursos disponibles para la salud pública y enfermedades como el dengue, que no necesariamente son muy letales, son enfermedades desatendidas”, dijo Morales, quien aseguró que estas naciones no tienen mucho presupuesto para poder controlarlas.
Por ello, el especialista destacó la importancia de “la cooperación internacional y los donantes” para apoyar el trabajo del Gobierno y asignar o reasignar algunos recursos.
EL RIESGO DE LA DESINFORMACIÓN
Por último, el experto señala la desinformación que dificulta la integración del programa en algunas regiones. Por ejemplo, en septiembre del año pasado, un puñado de personas protestaron frente a su laboratorio argumentando que Bill Gates, uno de los financiadores del proyecto, libera chips a través de mosquitos para controlar las mentes.
“La información, en estos momentos, es un problema a nivel de salud pública: las campañas antivacunas, antimedicamentos, antimedicamentos, en términos generales, son enormes y afectan a todos los países”, afirmó. A su juicio, esto genera una “comprensión equivocada” de muchos factores, lo que puede llevar a campañas de desinformación con una narrativa equivocada, por intuitivas o normales que sean.
Todos estos obstáculos pueden retrasar la implementación del proyecto en algunos países, pero los expertos están convencidos de que el Programa Mundial Mosquitos se convertirá pronto en una medida de salud pública y aseguran que su misión no terminará hasta que se erradique el dengue.