Santo Domingo.- El Ministerio de Salud Pública de República Dominicana ha emitido una alerta epidemiológica debido a la circulación de varios virus respiratorios, entre ellos el SARS-CoV-2 (COVID-19), el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), la Influenza A (H1N1) y diversos cepas como pdm09, adenovirus e Influenza B Victoria. Las provincias más afectadas son Barahona, Duarte, La Romana, Santiago, Santo Domingo y el Distrito Nacional.
Informes recientes identificaron variantes de COVID-19 EG.5.1, FL.1x y JN.1. Hasta la semana epidemiológica 51 de 2023, se han notificado 1.226.613 casos de infecciones respiratorias agudas (IRA) del tracto superior y 246.361 casos de IRA del tracto inferior, cifras inferiores a las cifras del año pasado para el mismo período.
Salud Pública aconseja a los grupos vulnerables, especialmente menores de cinco años y mayores de 65 años, trabajadores de la salud y personas con comorbilidades, vacunarse contra la influenza y el COVID-19. También recomiendan completar los esquemas de vacunación y evitar reuniones multitudinarias en interiores. En caso de enfermedad se recomienda distanciamiento físico, uso de mascarilla y acudir al centro de salud más cercano.
El Ministerio también insta a los centros de salud a fortalecer la vigilancia de la influenza y priorizar el seguimiento de las infecciones respiratorias agudas (IRAG) para rastrear los cambios epidemiológicos y las tendencias virales. La notificación e investigación oportunas de casos sospechosos, el envío rápido de muestras a los laboratorios y la educación pública sobre medidas preventivas contra la influenza y el COVID-19 son cruciales.
Al 2 de diciembre de 2023, el 73% de las secuencias genéticas de la Iniciativa GISAID procedían de linajes descendientes de la variante XBB, incluida la variante JN.1 de rápida propagación, que la OMS clasificó como “variante de interés” el 19 de diciembre debido a su rápida propagación. A pesar de su alta transmisibilidad, su riesgo para la salud es comparable al de otras subvariantes ómicrones.
Países de Europa, Australia, Asia y Canadá han informado de un crecimiento exponencial de JN.1, acompañado de un aumento de las hospitalizaciones. La OMS afirma que las vacunas existentes deberían brindar protección contra esta subvariante JN.1. Los síntomas pueden variar según la gravedad de la infección y el estado de vacunación, según los CDC.