El balance del derrumbe de un edificio que estaba siendo renovado en el centro de Shanghái aumentó a 10 muertos, después de que se recuperaran de entre los escombros los cuerpos de tres nuevas víctimas, anunciaron este viernes las autoridades municipales.
El accidente se produjo el jueves en la capital económica china cuando el tejado de un antiguo concesionario de automóviles se hundió por un motivo desconocido, dejando atrapados a los obreros bajo un montón de vigas de madera y bloques de cemento.
En total se extrajo de entre los escombros a 25 personas, de las que 10 sucumbieron a las heridas, informó la municipalidad de Shanghái en la red social Weibo.
El último balance no indicaba explícitamente si seguía habiendo personas desaparecidas, pero sí decía que las operaciones de búsqueda estaban “prácticamente terminadas”.
El edificio, de pocos pisos, había albergado una concesionaria de automóviles Mercedes-Benz, precisó el ministerio chino de Situaciones de Emergencia.
El local había cambiado de propietario y estaba siendo reacondicionado para convertirlo en un lugar dedicado al arte y la innovación, según varios medios chinos.
En los últimos años se produjeron varias catástrofes de este tipo en China, en general debido a construcciones de mala calidad y al no respeto de las reglas de seguridad.
En 2016, al menos 20 personas murieron en Wenzhou (este) tras el derrumbe de unos edificios rudimentarios en los que vivían obreros.