La República Dominicana apuesta a dos nuevos préstamos con organismos internacionales que envuelven la suma de US$500 millones para la transformación de la movilidad, el transporte terrestre y la seguridad vial.
Los convenios que cursan en la Cámara de Diputados se firmaron con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) para la ejecución de programas que vendrían a consolidar un transporte terrestre seguro y eficiente a través de importantes reformas. Los programas fueron coordinados bajo un esquema de cofinanciamiento, tras convenios suscritos entre la AFD y el BID el 20 de marzo 2019.
En el caso del BID, el préstamo se pagaría a partir del 15 de mayo de 2024 y la última cuota se desembolsaría el 15 de mayo del 2039, cuenta con un periodo de gracia de 4 años y 5 meses, así como una tasa de interés estimada de 1.16 %. Devengaría intereses que serían pagaderos semestralmente con una tasa de interés basada en LIBOR a tres meses más el margen de fondeo y el margen de préstamos BID.
El país pagaría anualmente una comisión de crédito que no excedería el 0.75% anual sobre el saldo pendiente de desembolsar. Actualmente la comisión está fijada en 0.50% anual aplicable a los montos no desembolsados.
Además que se aprueben reglamentos que actualicen requisitos para una conducción segura; el otorgamiento de licencia de conducir previa certificación de médicos; programas de capacitación, formación y educación vial y la habilitación de escuelas de conductores.
También se requiere de un reglamento para el uso y transporte de motocicletas, bicicletas y otros vehículos de movilidad personal que incluyan entre otros, el uso de cascos de seguridad.
De igual modo, que se establezcan unidades técnicas de investigación para indagar sobre los accidentes de tránsitos; que se cuente con un plan estratégico nacional de seguridad vial y se incluya la educación vial en los currículos educativos. Que se cuente con un reglamento del transporte de carga y que se diseñen políticas para el transporte marítimo, portuario y terrestre entre otros.
Respecto a la Agencia Francesa, el préstamo devengaría intereses que serían pagaderos semestralmente por la República Dominicana, con una tasa fija revisable en cada solicitud de desembolso que no podría ser inferior a 0.25
%.
Se pagaría mediante 30 cuotas semestrales, consecutivas y exigibles, iniciando desde el 30 de marzo de 2025 y la ultima el 30 de septiembre del 2039, con un período de gracia de 4 años y 4 meses. La República Dominicana pagaría una comisión de compromiso anual a una tasa de 0.5 %, y una de evaluación de 0.5 % calculada sobre el monto nominal del crédito, que deberá ser pagada una sola vez previo al primer desembolso.
Las condiciones para facilitar el préstamo son similares a las requeridas por el BID.
Los proyectos de resolución aprobatoria del convenio de préstamo del 27 de diciembre de 2019, con el BID y el convenio de crédito suscrito el 12 de octubre de 2020, entre la República Dominicana y la Agencia Francesa de Desarrollo, fueron enviados a estudio de comisiones.
Los dos préstamos fueron apoderados a la Comisión Permanente de Hacienda, de la Cámara de Diputados, tras ser presentados en la sesión de este martes.
