- Autor, Redacción
- Role, BBC Mundo
El ataque del grupo palestino Hamás del 7 de octubre en Israel y los consecuentes bombardeos en la Franja de Gaza ha desatado una ola de acusación de violación de las leyes internacionales de lado y lado.
Mientras Israel insiste en que está actuando en legítima defensa, en la comunidad internacional cada vez hay más voces que critican lo que llaman las «acciones desproporcionadas» del ejército israelí.
Una de las últimas declaraciones fue hecha el 2 de noviembre por siete relatores especiales de la Organización de las Naciones Unidas, que advirtieron que «el pueblo palestino corre un grave riesgo de genocidio».
No fue la primera vez que funcionarios de la ONU se pronunciaban en esos términos.
Craig Mokhiber, director de la oficina en Nueva York del alto comisionado de ONU para los derechos humanos, dimitió el 28 de octubre tras acusar públicamente a la organización de no abordar lo que llamó un «caso clásico de genocidio» en Gaza.
La palabra genocidio tiene un eco especial en Israel: nació a la sombra del Holocausto para intentar describir la política nazi de cometer asesinatos en forma sistemática, incluyendo el objetivo de eliminar a la comunidad judía europea.
BBC Mundo habló con el abogado y académico judío Jaime Rosental, experto en Medio Oriente, sobre las acusaciones contra el actuar de Israel en Gaza.
Me parece que la acusación a Israel de estar haciendo un genocidio en Gaza es gratuita e injusta, porque si uno ve cuál es la definición de genocidio encuentra que tiene que haber una intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.
No hay evidencia de ninguna intencionalidad de genocidio de parte de Israel.
El 7 de octubre Hamás cometió una agresión en la cual sí cometió muchas conductas que se pueden considerar delitos de lesa humanidad.
Israel reaccionó frente a esa agresión declarando una guerra contra Hamás.
Ahí ya el tema del genocidio se diluye, pues las acciones militares de Israel deben observarse a través del derecho de la guerra.
Si Israel está violando los protocolos de Ginebra, principalmente aquellos que se refieren a la protección de la población civil en tiempos de guerra, entonces lo que estaría incurriendo en Israel serían crímenes de guerra, no un genocidio.
Sin embargo, se ha escuchado de la boca de líderes políticos y militares israelíes lenguaje que se considera genocida, refiriéndose a los palestinos como “animales humanos”, y hablando de “mameluco su columna vertebral”.
Sí, se considera que esas conductas constituyen genocidio cuando se cometen de una manera intencional para destruir aniquilar total o parcialmente a un grupo nacional, que sería este caso.
Pero esta no es una conducta intencional, porque Israel no buscó ir a una guerra, Israel está respondiendo a un ataque del cual fue víctima.
Es cierto que ha habido expresiones de esa naturaleza de parte de algunos políticos parlamentarios, pero esas manifestaciones aisladas no pueden ser tomadas como una intención por parte del Estado de cometer un genocidio.
Por el contrario, grupos como Hamás sí tienen un lenguaje expresamente genocida.
Entre los videos que hicieron los que atacaron el sur de Israel, por ejemplo, se ve a uno de los atacantes contándole a sus padres por un celular, con mucha emoción: «Maté a 10 judíos con mis propias manos».
No decían israelíes, ni sionistas, sino judíos.
Lo mismo se encontró en las instrucciones que llevaban en los bolsillos los abatidos: maten la mayor cantidad de judíos que puedan.
Ese sí es un lenguaje genocida.
Dejando del lado el lenguaje, están las acciones. El elevado número de muertes civiles y la devastación de la infraestructura también hacen parte de la acusación de que se está en riesgo de caer en genocidio.
Ese es otro escenario, el de los protocolos de Ginebra, el protocolo adicional de protección de la población civil.
Primero que todo hay que entender una cosa: Hamás es un movimiento que tiene sus bases dentro de la Franja de Gaza y que funciona y opera desde donde está ubicada la población civil en Gaza.
Utiliza construcciones civiles para esconder su armamento, para lanzar los misiles contra la población civil israelí.
Hamás se esconde detrás de la población civil, no la protegida.
¿Pero justifica eso que Israel bombardee, hospitales sabiendo que adentro hay enfermos y civiles? ¿Es eso legal?
Bueno, los protocolos adicionales traen como principio general y básico que en un conflicto armado la población civil y las construcciones civiles no pueden ser atacadas; Ese es el principio general exacto.
Pero existe una salvación, y es que los objetivos civiles dejan de ser civiles cuando el enemigo los utiliza para desarrollar sus actividades militares.
Entonces no se puede atacar una escuela, pero si se establece que en ella se guardan armamentos y que no solamente sirve para que se escondan los agresores sino que, además, desde ahí se lanzan misiles, esa escuela deja de ser un blanco civil y se Se convierte en un blanco militar.
Ahí entra en juego otros principios, que son los que se citan frecuentemente en este tipo de análisis.
El principio de la distinción, de que es necesario distinguir siempre entre un objetivo civil y un objetivo militar: no se puede usar la población civil ni las construcciones civiles con multas militares.
Eso está prohibido, eso es un crimen de guerra.
El principio de la proporcionalidad, que hace referencia desde el punto de vista del derecho internacional, a que se puede lanzar un ataque contra una construcción civil a sabiendas de que ahí hay población civil siempre y cuando la ventaja militar perseguida sea proporcional al daño que se vaya a causar.
Es decir, no está del todo prohibido, tiene que haber un juicio en el que se tiene que considerar si realmente lo que se va a hacer, que va a generar bajas civiles, desde el punto de vista militar se justifica o no se justifica.
Esos juicios hay que hacerlos caso por caso, y analizarlos por separado, con los datos en la mano.
El hecho de que hayan muerto civiles no quiere decir que el ataque se dirigió contra la población civil.
E Israel en eso se cuida mucho, hasta le avisa a la población civil.
Respecto a ese aviso, que otros llaman orden de evacuación, se ha interpretado como una muestra de que lo que se está llevando a cabo es una “limpieza étnica”, otra acusación muy seria.
Entonces lo que hace Israel es malo y lo que no hace también es malo.
Para poder destruir esa capacidad militar de Hamás, Israel le dijo a la población que se fuera hacia el sur pues iba a atacar en el norte. La está protegiendo.
Y quienes no dejaban que esa población se fuera hacia el sur eran los mismos de Hamás, porque esa es la población que los protege a ellos. Eso es lo que se llama escudos humanos.
Cómo se explican las repetidas acusaciones de que Israel esté a punto de cometer o ya está llevando a cabo un genocidio, incluso de voces tan respetadas como relatores de la ONU, sobre todo teniendo en cuenta que ese crimen tiene un pasado tan dolorosamente ligado a la historia judía.
Yo pienso que, en el fondo, es por eso también que se utiliza tanto el tema del genocidio en contra de Israel, para quitarse de encima la culpa del Holocausto diciendo: “vea, ustedes también son genocidas”.
En ningún otro conflicto, en ninguna otra parte, se hace tanto énfasis en el tema del genocidio: supuestamente las víctimas del genocidio más atroz en la historia de la humanidad son los que ahora lo están perpetrando, algo que, a mi modo de ver, es absolutamente falso.
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