el Instituto Nacional de Migración (INM) suspendió de manera formal todas las estancias provisionales «A» y «B» desde el mes de mayo hasta que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) las supervisa.
El medio La Razón señaló que de los 50 refugios del INM, sólo operan 17.
Ante la falta de estación, los albergues particulares reciben una gran cantidad de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos mientras esperan en México la resolución de su situación legal.
Isabel Turciosdirectora de Casa Migrante Frontera Digna en Piedras Negras, Coahuila, explicó que cada semana llegan 500 migrantes y no pueden recibir a todos, aunque unos sólo busquen un lugar para dormir.
Señaló que un problema es el clima, pues cada vez más se acerca el invierno, lo que vulnera más a las familias migrantes que llegan con sus hijos.
Gabriela Hernandezdel albergue Tochan, señaló que los albergues en la Ciudad de México manifiestan su molestia por no recibir apoyos gubernamentales ante la migración irregular, al grado que están a punto de cerrar por llegada la masiva de personas a las que no pueden atender.