WASHINGTON.- La Armada de EE.UU. anunció este jueves el paso de dos buques a través del estrecho de Taiwán, lo que confirma la intensificación de este tipo de tránsitos que ha desencadenado las protestas chinas en un momento de crecientes tensiones comerciales con Pekín.
“El USS Preble y USNS Walter S. Diehl llevaron a cabo un tránsito rutinario por el estrecho de Taiwán el 22 y 23 de mayo de acuerdo con la ley internacional”, dijo un portavoz de la Séptima Flota estadounidense en un correo enviado a Efe.
El USS Preble es un destructor, mientras que el USNS Walter S. Diehl es un barco petrolero de la Armada de EE.UU.
“El paso de los buques a través del estrecho de Taiwán demuestra el compromiso de EE.UU. con un Indo-Pacífico libre y abierto. La Armada de EE.UU. continuará volando, navegando y operando en cualquier lugar que permita la ley internacional”, agregó el portavoz.
China salió rápidamente al paso y advirtió a EE.UU. que “no tome medidas que socaven la situación en el estrecho de Taiwán o las relaciones bilaterales”, en palabras del portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Lu Kang.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Taiwán aseguró que sigue de cerca y conoce al detalle el paso de navíos por el estrecho, y que respeta y defiende la navegación por aguas internacionales, incluidas las del estrecho de Formosa, como también se conoce.
Hasta 2018, el tránsito de navíos estadounidenses tenían una frecuencia de una o dos veces al año, pero desde julio pasado hasta la fecha se han registrado ocho pasos de embarcaciones militares de EE.UU.
EE.UU. cuenta con una embajada de facto en Taiwán, bajo el nombre de Instituto Americano en Taiwán (AIT), que representa los intereses de Washington en la isla desde que en 1979 se rompieron los lazos diplomáticos oficiales con Taipei, ya que Estados Unidos los estableció con Pekín.
Pese a que Taiwán funciona como un país independiente desde que en 1949 los nacionalistas chinos se refugiaran en la isla tras ser derrotados por los comunistas y lo fundaran, China lo considera una provincia rebelde.
