Saliendo de los aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, perros robot de cuatro patas corrieron hacia un aeródromo en el desierto de Mojave, ofreciendo una posible imagen previa del futuro de la guerra.
Pero el ejercicio realizado la semana pasada, uno de los experimentos de alta tecnología más grandes jamás realizados por las fuerzas armadas de EE.UU., no era el set de una película.
Volando hacia una pista de aterrizaje posiblemente hostil a bordo de un C-130 de la Fuerza Aérea, los perros robot fueron enviados fuera de la aeronave para buscar amenazas antes de que los humanos en el interior estuvieran expuestos a ellas, según un comunicado de prensa de la Fuerza Aérea del 3 de septiembre.
Los caninos electrónicos son solo un eslabón en lo que las fuerzas armadas de EE.UU. llaman el Sistema Avanzado de Gestión de Batalla (ABMS, por sus siglas en inglés). Utiliza inteligencia artificial y análisis rápido de datos para detectar y contrarrestar las amenazas a los activos militares de EE.UU. en el lugar y posibles ataques al territorio nacional con misiles u otros medios.
Will Roper, subsecretario de la Fuerza Aérea para adquisiciones, tecnología y logística, dijo que en un futuro campo de batalla, los soldados enfrentarán «una vertiginosa variedad de información» por evaluar y necesitarán confiar en la síntesis de datos realizada en nanosegundos para luchar de manera efectiva.
«Valorar los datos como un recurso de guerra esencial, uno no menos vital que el combustible para aviones o los satélites, es la clave para la guerra de próxima generación», dijo Roper en un comunicado de prensa de la Fuerza Aérea sobre el ejercicio ABMS.
El último ejercicio ABMS, del 31 de agosto al 3 de septiembre, involucró a todas las ramas de las fuerzas armadas de EE.UU., incluida la Guardia Costera, además de docenas de equipos de la industria, y utilizó 30 sitios en todo el país.
La base Nellis de la Fuerza Aérea en Nevada fue una de esas, y ahí es donde los perros robot entraron en juego.
«Los perros nos dan imágenes del área, todo mientras mantienen a nuestros defensores más cerca del avión», dijo en el comunicado el sargento primero Lee Boston, miembro de Devil Raiders, el apodo del Grupo de Respuesta de Contingencia 621 de la Fuerza Aérea.
Los perros son llamados Vision 60 UGV, o «vehículos terrestres autónomos no tripulados» por su fabricante, Ghost Robotics de Philadelphia.
La empresa promueve su capacidad para operar en cualquier terreno o entorno y que al mismo tiempo son adaptables para llevar una serie de sensores y radios, por cada perro robot, una plataforma bastante simple.
«Un principio de diseño fundamental para nuestros robots con patas es una complejidad mecánica reducida en comparación con cualquier otro robot con patas, e incluso con los tradicionales UGV con ruedas», dice el sitio web de la empresa.