La vacuna experimental contra el ébola que se está distribuyendo en la República Democrática del Congo con la esperanza de contener el brote reciente se ha estado ofreciendo a cambio de favores sexuales y dinero, según han denunciado numerosas ONGs que operan en el país africano.
La revelación ha echado sombra sobre un programa de vacunación descrito por la Organización Mundial de la Saluda (OMS) como «altamente eficaz», y generando a su vez una ola de desconfianza hacia los trabajadores de la salud que se encargan de distribuir las dosis, como reportó este martes el periódico británico The Guardian, potenciando el peligro de que el brote se expanda.
De acuerdo testimonios de mujeres recolectados por numerosas ONGs, la violencia de género ha aumentado considerablemente desde el inicio del brote de ébola en agosto. En particular, se denunció la exigencia de favores sexuales a las mujeres a cambio de diferentes servicios médicos, incluyendo la aplicación de la vacuna rVSV-ZEBOV, promovida por la OMS.
Esta situación se suma a niveles de violencia y estigmatización hacia la mujer que venían ya en ascenso. De acuerdo al Comité Internacional de Rescate (IRC), es usual que las mujeres sean culpadas por no prevenir la diseminación del virus, que desde agosto ha infectado a al menos 811 personas y provocado 510 muertes y amenazado con convertirse en una epidemia.
Las mujeres sufren también de una responsabilidad mayor que los hombres, señala esta ONG, ya que en el Congo se espera que ellas cuiden de los enfermos y eduquen a los niños para que se laven las manos. En consecuencia no sólo quedan exhaustas y traumatizadas, sino que se las carga de culpa en caso de nuevos brotes.
«Tomaremos estos hallazgos y trabajaremos con nuestros socios para enfrentar los problemas surgidos y asegurar que las mujeres y niñas sean protegidas«, indicó el IRC tras publicar un informe basado en más de 30 grupos.
En tanto Tina Helderman, asesora en salud y nutrición para el equipo de respuesta en emergencia globlal Medair, recordó que «la región del Congo ha tenido una larga historia de violencia sexual y explotación de mujeres y niñas».
«Aunque sea chocante, esta situación podría haberse anticipado. Los actores humanitarias deberían haberse preparado mejor para crear medidas de seguridad y evitar que esto ocurriera«, indicó, de acuerdo a The Guardian.
El ministerio de Salud de la República del Congo reaccionó a las denuncias y pidió a las personas que reporten cualquier instancia en la que se pidan dinero u otro tipo de favores a cambio de vacunas y tratamiento.
Además, recomendó a las mujeres que sólo traten con trabajadores que porten un distintivo oficial.
Peligros para el programa de vacunación
La OMS advierte que el brote de ébola no está contenido y que debido a la inestabilidad política, una larga historia de guerra civil, la presencia de decenas de miles de refugiados y la multitud de dialectos hablados en el país hay «una tormenta de factores en detrimento» para generar una expansión del virus que podría alcanzar a Uganda, Ruanda y Sudán del Sur.
En tal contexto, el deterioro de la imagen de las agencias de Salud y las autoridades locales debido a estos casos de venta de vacunas y tratamiento está afectando negativamente el alcance del programa.
«A lo largo de todo el país hay mucha, mucha gente que no cree que el ébola es real, que se trata de una manera que las organizaciones humanitarias tienen para hacer dinero, o que se utilizó como excusa para posponer elecciones«, indicó Eva Erlach, de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
De epidemias y guerras sin fin
El actual brote de ébola en la República Democrática del Congo fue detectado el 1 de agosto de 2018 tras confirmarse cuatro caso en la región de Kivu, en el noreste, y continúa en el actualidad. Hay 811 casos confirmados, 510 muertes y otros 200 bajo sospecha.
Entre mayo y julio del mismo años otro brote fue detectado, y contenido, en la provincia Équateur, en el noroeste. En aquella ocasión hubo 38 casos confirmados, 16 probables y 33 muertes.
Kivu es también el foco de la más reciente y persistente guerra civil en el territorio del Congo, que en los últimos años ha provocado decenas de miles de muertes y más de un millón de refugiados.
En tanto en diciembre de 2018 se celebraron finalmente las elecciones presidenciales tras dos años de postergaciones por parte del ex presidente Joseph Kabila. Félix Tshisekedi, miembro de un partido opositor, fue el triunfador.
vía:infobae.com