Alix Didier Fils-Aimé, primer ministro haitiano. EFE
Puerto Príncipe, Haití —El nuevo Gobierno de Haití, encabezado por el empresario Alix Didier Fils-Aimé, tomó posesión oficialmente el sábado. Esto se produce después de una semana de resurgimiento de la violencia en la capital debido a las bandas armadas que azotan el país. El país vive una situación «crítica» y «no hay tiempo que perder», afirmó el nuevo jefe de Gobierno.
“No hay tiempo que perder. Este Gobierno asume sus funciones con un sentido de urgencia y gravedad. No tenemos estado de gracia ni tiempo de observación. Cada hora cuenta, cada día perdido es un golpe a las esperanzas de nuestro pueblo”, afirmó durante la ceremonia en Villa d’Accueil, en la capital.
Fils-Aimé, cuyo Gobierno fue designado la víspera, reiteró que el objetivo primordial es preparar el terreno para elecciones inclusivas y transparentes en una nación que, admitió, atraviesa un período crítico y que los haitianos viven en angustia e inseguridad.
Del total de ministros, ocho conservan la cartera que ocuparon en la administración del recientemente destituido Primer Ministro Garry Conille, mientras que diez se incorporan al Ejecutivo, entre ellos Harvel Jean Baptiste al frente de Asuntos Exteriores y Culto, Alfred Metellus estará en Finanzas, Patrick Pelissier en Justicia y Paul Antoine Bien-Aime en Interior.
El nuevo jefe de Gobierno invitó a los ministros «a valorar plenamente la magnitud de las responsabilidades que les incumben» y consideró que «sólo la participación y el aporte de todos pueden dar respuestas efectivas y duraderas a los problemas que aquejan a nuestro país».
«Nuestra misión es clara: debemos devolver la esperanza a nuestro pueblo afrontando con determinación los grandes desafíos que afronta Haití», afirmó, añadiendo que «la inseguridad en todas sus formas debe ser combatida vigorosamente, en particular la inseguridad física, económica y alimentaria».
Fils-Aimé también subrayó que “las carreteras y las principales vías de comunicación deben volver a convertirse en rutas de vida y prosperidad, y quienes han tenido que abandonar sus hogares deben poder regresar a ellos con seguridad. “Los medios son limitados. Las expectativas son inmensas. El dinero público debe gastarse de forma racional y austera, con la máxima transparencia”, añadió.
El Primer Ministro declaró que la hoja de ruta del Gobierno “consiste en restablecer la seguridad, responder a la emergencia humanitaria, relanzar la economía y preparar las elecciones.
Por su parte, el presidente del Consejo Presidencial de Transición, Leslie Voltaire, recordó a los nuevos ministros sus inmensas tareas y responsabilidades. “No nos queda mucho tiempo. Ahora es el momento de cambiar lo que hay que cambiar para salvar la transición”, declaró en su discurso.
Voltaire dijo ser consciente de la gravedad y las consecuencias de las acciones de las bandas sanguinarias, que se están volviendo cada vez más agresivas y continúan atacando y matando a más personas y quemando casas.
El país vive «en una situación de parálisis casi total de la vida económica y social, mientras nos esperan plazos importantes en la vida democrática y política de la nación», afirmó, en referencia a la celebración del referéndum constitucional y las elecciones del próximo año.
El nuevo Gobierno asume las riendas del país en un contexto de violencia. El domingo pasado, el líder de la coalición de bandas armadas Vivre Ensemble (Vivir Juntos), Jimmy Cherizier alias Barbecue, anunció nuevas jornadas de terror en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
Eso se materializó al día siguiente, e incluso aviones comerciales fueron atacados cerca del aeropuerto internacional de la capital, ciudad que este sábado intenta volver a la normalidad.