La Asociación Dominicana de Productores de Leche (Aproleche) exige la intervención de las autoridades a fin de que los ganaderos puedan contar con un precio justo para el litro de leche y así evitar la baja rentabilidad del sector.
Durante un acto realizado ayer en la sede de Aproleche, los ganaderos solicitan que el litro de leche, el cual es pagado en la actualidad a RD$23, según expresaron, sea comprado por las procesadoras a RD$30.
Además, en la reunión a la cual acudió una gran cantidad de dirigentes ganaderos, se acusó al ministro de Agricultura, Osmar Benítez, de entorpecer los esfuerzos que desde hace más de ocho meses realizan las asociaciones ganaderas de todo el país con el objetivo de lograr la rentabilidad del sector a través de un reajuste de los precios de este alimento.
Eric Rivero, presidente de Aproleche, afirmó que la ley 180-01 es clara al establecer los procedimientos para regular la industria lechera, y que el Consejo para la Reglamentación y Fomento de la Industria Lechera (Conaleche), es el espacio propicio para debatir y establecer el nuevo precio de la leche.
Pero indicó que el presidente de este organismo que por ley es el ministro de Agricultura se niega a convocar a este consejo para discutir el ajuste del precio.
Según los ganaderos, hace siete años que el Conaleche revisó los precios y se logró el último ajuste de la leche mediante una negociación de los sectores que integran esta entidad público privada.
Rivero aseguró que Aproleche representa a 58 mil productores esparcidos en toda la geografía nacional, esperanzados en mejorar su difícil situación mediante un ajuste del precio de la leche que se les paga a los productores.
Rivero considera que el Conaleche y la ley 180-01 que lo regula se encuentran secuestrados por el actual ministro quien, según expresó, ha ignorado, faltando a sus responsabilidades más de una decena de solicitudes de debate del precio de la leche.
El dirigente agropecuario dijo que con sus hechos el ministro de Agricultura demuestra que no está de parte de los productores sino que actúa en defensa de intereses privados propiamente de industriales y en perjuicio de la clase que debe defender.