SANTO DOMINGO (EFE).- El ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Nelson Toca Simó, y el director jurídico de esa cartera, César Avilés Coste, sometieron a la justicia a los dirigentes de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina (Anadegas), Arnulfo Rivas y Juan Ignacio Espaillat, por difamación.
El sometimiento se produce después de que el 16 de mayo ambos funcionarios dieran un plazo de 24 horas a Rivas y a Espaillat para que se retracten de la denuncia de que apadrinan la venta ilegal de combustibles, lo que no se produjo.
Toca Simó y Avilés Coste rechazan y desmienten “de manera absoluta y categórica las imputaciones difamatorias” vertidas en su contra por Rivas y Espaillat, en declaraciones a la prensa.
Igualmente, les intiman “a que de forma inmediata cesen y se abstengan de continuar difamando y reiterando las afirmaciones difamatorias en su contra”.
La acción por difamación fue presentada ante el juez presidente de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, Teófilo Andújar, de acuerdo con un comunicado de Industria y Comercio.
Ambos funcionarios piden que Rivas y Espaillat sean condenados a un año de prisión y una indemnización de cinco millones de pesos.