Santo Domingo.- La República Dominicana reafirmó su derecho soberano de hacer cumplir las leyes de inmigración en respuesta a las críticas del Consejo de Transición Presidencial de Haití con respecto a la repatriación de migrantes haitianos indocumentados. A través del Ministerio de Asuntos Exteriores (MIREX), el gobierno dominicano declaró que tales medidas son legales y esenciales para salvaguardar el orden público y la estabilidad nacional, especialmente dados los crecientes riesgos planteados por la crisis humanitaria y de seguridad en curso de Haití.
Las autoridades dominicanas también destacaron su firma postura contra el contrabando de migrantes y la trata de personas, enfatizando el daño que estas redes ilegales causan a las poblaciones vulnerables. Estas actividades criminales, según el gobierno, perpetan ciclos de violencia y explotación, lo que requieren la aplicación de inmigración robusta y coordinada.
A pesar de la tensión diplomática, la República Dominicana expresó su apertura para mantener el diálogo constructivo con Haití y los socios internacionales. Sin embargo, subrayó que esta disposición a participar en la cooperación no compromete su obligación de proteger la soberanía nacional y la integridad territorial.
