Santo Domingo.- Wilson Gómez Ramírez, presidente del Instituto Duartiano, lanzó una alerta sobre la situación en la frontera de República Dominicana con Haití, enfatizando en la necesidad de aumentar la vigilancia y actuar con decisión por parte de las autoridades militares del país.
Gómez Ramírez advirtió que “las autoridades militares de nuestro país no deben caer en la complacencia y subestimar el riesgo que supone la proximidad violenta de las bandas criminales haitianas a la frontera”. Sus comentarios surgen tras la creciente preocupación tras la aparición de informes de que el grupo armado 400 Mawozo atacó y tomó el control de un anexo en el puesto aduanero de Malpasse, ubicado en la frontera con Jimaní en la provincia de Independencia.
“Este incidente por sí solo debería disparar las alertas máximas entre nuestros comandantes militares”, enfatizó Gómez Ramírez.
Recordó también que el Primer Ministro haitiano, Garry Conille, había hecho un llamamiento urgente a las fuerzas de seguridad de su país para que hicieran frente a estas bandas armadas. La reciente movilización de miles de haitianos tras el ataque a la localidad de Ganthier, cerca de Jimaní, ha puesto de relieve aún más la necesidad de intensificar la vigilancia fronteriza.
Gómez Ramírez destacó la importancia de mantener informada a la población y garantizar que las autoridades militares estén plenamente al tanto de la situación. También instó a las autoridades de inmigración a seguir aplicando estrictamente las leyes migratorias y pidió un mayor presupuesto para la agencia a fin de apoyar los esfuerzos intensificados de repatriación en respuesta al elevado número de haitianos indocumentados.
