Santo Domingo.- El proyecto de reforma laboral introduce regulaciones sobre el trabajo remoto, exigiendo que tanto el empleador como el empleado acuerden mutuamente los términos y condiciones del trabajo remoto. Este acuerdo debe especificar si el trabajo será completamente remoto o una combinación de tareas remotas y en la oficina, además de detallar la ubicación, la duración del contrato, el horario de trabajo y la opción de programación flexible.
El proyecto obliga a los empleadores a proporcionar el equipo necesario y cubrir los gastos relacionados con el trabajo remoto, como electricidad y herramientas digitales, sin requerir el uso de propiedad personal. También protege el derecho del trabajador a la “desconexión digital” fuera del horario laboral, garantizando que los empleados no estén obligados a permanecer conectados durante los descansos. La reforma cubre responsabilidades de mantenimiento y reparación, así como capacitación en nuevas tecnologías para facilitar la transición al teletrabajo, con posible apoyo del Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP).
Además, los empleadores deben informar a los trabajadores sobre las normas de seguridad y salud para los espacios de trabajo remotos y cualquier sistema de vigilancia implementado, garantizando que dichos sistemas no infrinjan la privacidad del empleado.