Contraloría alerta que falta de equipos en el Instituto de Enfermedades Neoplásicas pone en riesgo a pacientes

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La Contraloría lanzó esta advertencia al Instituto de Enfermedades Neoplásicas – Créditos: Agencia Andina.

La Contraloría General de la República emitió alerta al Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) por la ausencia de equipos esenciales tanto en el tópico de Medicina como en la Sala de Reanimación o Shock Trauma. Esta situación compromete la atención adecuada y oportuna de pacientes en estado de alto riesgo, según se detalla en un informe de control reciente.

La comisión de la entidad señala que el Servicio de Emergencia, encargado de brindar atención médica y quirúrgica de urgencia, debe estar operativo las 24 horas del día, listo para atender cualquier emergencia según su complejidad. Sin embargo, al revisar la organización de recursos humanos y equipamiento en estas áreas asistenciales del INEN, basándose en normativas técnicas de salud, encontró deficiencias significativas.

Durante la evaluación, realizada del 11 al 15 de marzo de 2024, se descubrió que el tópico de Medicina carece de equipo vital como un coche de paro, electrocardiógrafo, glucómetro portátil y resucitador manual para adultos. Esta falta de recursos pone en peligro la vida y el bienestar de los pacientes clasificados con prioridad de atención II y III que acuden en busca de emergencia.

La entidad detalló cada punto que encontró – Créditos: Contraloría General de la República.

Por otro lado, la Sala de Reanimación o Shock Trauma, destinada a personas con daños de prioridad, también presenta una notable escasez de equipamiento. De los 57 equipos médicos que debería tener, le faltan 32, lo que representa el 61% del total necesario para su adecuado funcionamiento.

Entre el equipo ausente se encuentran herramientas críticas como el analizador de electrolíticos y gases de sangre portátil, la cama camilla multipropósito eléctrica tipo UCI y un ventilador de transporte, entre otros. Además, se identificó la presencia de medicamentos vencidos, lo que añade otro nivel de riesgo para los pacientes que requieren atención inmediata.

Este diagnóstico destaca la urgencia de dotar de forma adecuada estas áreas críticas del INEN para garantizar la calidad y oportunidad de la atención médica de emergencia, especialmente para aquellos pacientes en situaciones de máxima urgencia. En ese sentido, la comisión de control recalcó que esta carencia podría impactar gravemente en la salud y seguridad de los pacientes que dependen de estos servicios vitales.

La Contraloría General sugirió la notificación de estos descubrimientos al director del centro médico con el propósito de implementar las medidas correctivas necesarias para garantizar la atención adecuada y oportuna de los pacientes que recurren al Servicio Médico de Emergencia.

La comisión de control enfatizó que esta deficiencia podría afectar de forma grave la salud y seguridad de los pacientes que requieren de estos servicios esenciales – Créditos: Difusión.

La Contraloría General de la República del Perú es una organización independiente perteneciente al Estado, encargada de supervisar cómo se administran y utilizan los recursos y propiedades del sector público peruano, garantizando su manejo eficiente, efectivo, transparente y acorde a la ley.

Esta entidad juega un rol clave en la revisión, control y fiscalización de las operaciones gubernamentales en todos los niveles de administración, desde el ámbito nacional hasta el local, así como en las entidades estatales.

Su tarea primordial consiste en llevar a cabo auditorías después de realizadas las actividades del sector público para identificar posibles irregularidades o mal uso de fondos, y fomentar una gestión adecuada de los presupuestos destinados a diferentes programas y proyectos. También, alerta sobre posibles riesgos y sugiere mejoras para los sistemas de control interno de las instituciones estatales.

La Contraloría puso mano dura durante su investigación a Instituto de Enfermedades Neoplásicas – Créditos: Agencia Andina.

Una función crítica de la Contraloría es su compromiso con la lucha anticorrupción, teniendo facultad para investigar y denunciar actos de corrupción administrativa, y fomentando prácticas de transparencia y acceso a la información como medidas preventivas contra la corrupción.

La labor incluye una vertiente educativa y preventiva, proporcionando capacitación y asesoría a las entidades del sector público para mejorar su gestión y reducir el riesgo de inconvenientes.



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