La presidenta del Grupo IMQ repasa los logros conseguidos por la entidad desde su fundación en 1934, además de avanzar los actuales retos de la empresa, los proyectos clave que afronta y su vocación de crecimiento en infraestructuras y servicios de calidad.
Tal día como hoy, 11 de mayo, hace 90 años, nacía IMQ para facilitar atención sanitaria a una población que carecía de ella. Han cambiado mucho las cosas desde entonces…
Sí, y, afortunadamente, para bien. En 1934 no había sanidad pública y quien no podía permitirse medicina privada, solo contaba con la beneficencia. En un intento de dar respuesta a una situación tan precaria, posibilitando que accedieran a la atención médica amplias capas de la población, un grupo de médicos vizcainos, desde el compromiso solidario, puso en marcha una iniciativa pionera, la Asociación del Igualatorio Quirúrgico y de Especialidades, embrión de la actual IMQ. Instauraron un modelo mediante el que, a cambio de una asequible póliza tasada, las famosas igualas, muchas personas pudieron acceder a la salud. Se ponía, además, en marcha el primer sistema estructurado de asistencia sanitaria privada que hubo en el Estado. Hoy la sanidad es un derecho universal y contamos con un potente sistema público, pero la sanidad privada sigue siendo una alternativa importante y necesaria no solo como complemento del sistema público, sino también como puntal de su sostenimiento. Una alternativa que escogen por sus evidentes ventajas casi 13 millones de españoles y que crece año tras año.
¿Cuáles son esas ventajas que menciona?
Por reseñar las más relevantes, en el caso de IMQ diría que ofrecemos la posibilidad de elegir entre la red más amplia de profesionales y centros, agilidad y flexibilidad en el acceso a consultas, pruebas diagnósticas, hospitalización y tratamiento, tecnología de última generación, comodidad de instalaciones y equipamientos, una gran cobertura adaptada a cada necesidad, trato personalizado y cercano y un afán permanente por estar a la última y ofrecer un servicio integral y de calidad, además de la garantía y confianza de ser atendidos por una compañía líder con la experiencia de IMQ.
¿Cómo definiría el recorrido de IMQ durante estos 90 años que conmemora?
En general, creo que hemos contado con una trayectoria sólida y bien definida, basada en la mejora continua, la apuesta por una medicina tecnológicamente puntera, una estrategia de diversificación geográfica y de producto que nos permite tener una fuerte implantación y un continuo esfuerzo de innovación, con el cliente y su satisfacción siempre en el centro. Me agrada también poder decir que somos una compañía muy de la tierra que viene contribuyendo al desarrollo socioeconómico del País Vasco desde su origen y que ha demostrado un importante compromiso social durante toda su andadura. Todo ello gracias al esfuerzo, compromiso y buen hacer de las muchas personas que han impulsado la compañía durante todos estos años, desde los propios médicos hasta los equipos gestores y, por supuesto, los clientes, gracias a cuya confianza estamos hoy aquí.
IMQ ha basado también su crecimiento en su potente red propia de centros.
Sí. Frente a otras compañías aseguradoras que conciertan todos sus servicios médicos, en IMQ pensamos que, además de conciertos, disponer de una red sanitaria propia y un cuadro médico de referencia nos ayuda a ofrecer un mejor servicio, un servicio diferencial, de proximidad y alto valor añadido. Es por ello que contamos con centros ambulatorios, clínicas dentales, de rehabilitación, medicina deportiva, podología, psiquiatría y psicología, servicios clínicos y de diagnóstico, además de ofrecer cobertura hospitalaria, sociosanitaria, de prevención de riesgos laborales y servicios generales a través de otras divisiones de la compañía. No en vano, somos un holding empresarial con casi 50 sociedades, propias o participadas, que atiende a miles de personas. Solo la aseguradora, una de las 6 divisiones del holding, presta servicio actualmente a más de 385.000 clientes.
El seguro de salud es el producto más importante que comercializan, pero dentro de su estrategia han apostado por ser multirramo…
Sí. En su momento nos pareció importante impulsar la diversificación de producto, no solo por ampliar nuestros horizontes de mercado, sino también como una forma de atender cualquier necesidad que pudieran tener nuestros asegurados, permitiéndonos acompañarles a lo largo de la vida con soluciones eficientes, competitivas y fidelizadoras. Es por ello que, además de varios seguros de salud para particulares y empresas, ofertamos también de decesos, viaje, accidentes, esquí, dependencia… y en determinado momento también lo hicimos con seguros de hogar y vida.
IMQ opera en el País Vasco, pero acaban también de abrir un centro en Cantabria.
Nuestro ámbito de negocio radica en Euskadi, pero gracias a nuestra alianza con SegurCaixa Adeslas, prestamos también asistencia a nivel estatal e internacional. La apertura de nuestro primer centro policonsultorio propio en Castro Urdiales obedece a la necesidad de prestar servicio a nuestros asegurados allí, pero también para atender a las numerosas personas que veranean o tienen una segunda residencia en el municipio.
¿En qué proyectos están involucrados actualmente?
Los proyectos más importantes que afrontamos en este momento son el de la ampliación de la clínica IMQ Zorrotzaurre, una iniciativa inversora muy ambiciosa que nos permitirá dotarnos de una infraestructura asistencial óptima para los próximos 20 años, así como la apertura para la última parte del año de un nuevo centro policonsultorio y una nueva residencia en Bilbao, IMQ Alhóndiga. También seguimos afianzando nuestra actividad en el ámbito dental. Hemos abierto hace poco una clínica dental en Algorta, que es ya la décima de nuestra red. Más allá de la apertura de nuevas instalaciones estamos también haciendo un importante esfuerzo para ampliar o mejorar los servicios que ya prestamos, implantar nuevas tecnologías avanzadas y asistiendo a un importante proceso de digitalización y servicios de telemedicina entre los que destacan la reciente implantación de una plataforma de videoconsulta y chat médico inmediatos, junto con programas preventivos de fisioterapia digital basados en inteligencia artificial, entre otros. Nuestro compromiso con la salud y el bienestar han sido permanentes durante todos estos años y ese es el motivo de que estemos siempre pensando en ampliar, innovar, mejorar, ofreciendo soluciones globales o altamente especializadas.
Más allá de los particulares, el aseguramiento sanitario está creciendo también entre las empresas.
En nuestro caso empezamos en 1940 con Bridgeston Hispania, antiguo Firestone, y desde entonces han sido miles las empresas que han confiado en nosotros la salud y seguridad de sus personas. El seguro de salud es, además, el beneficio social que más valoran los trabajadores y un elemento de competitividad fundamental hoy para las compañías.