República Dominicana cuenta con una producción tecnificada de aguacates que cumple con todos los estándares de calidad que exigen los países a los cuales se exporta el producto.
La investigación y la rentabilidad han permitido que el aguacate producido en República Dominicana logre un buen posicionamiento en mercados tan exigentes como el europeo y el estadounidense.
Cada año alrededor de 300,000 semillas de aguacate son producidas y plantadas por el grupo agroindustrial Macapi, una empresa que desde principios de 1990 brinda apoyo al agro nacional, dedicándose a la producción y comercialización de aguacates de la variedad Hass y de la famosa pasta “guacamole”, según explica Manuel Castillo, encargado del departamento de Mercadeo y Venta del grupo Macapi.
Castillo asegura que en 2018 alrededor de 500 furgones de aguacates, equivalente a US$15 o US$20 millones, fueron exportados por Macapi y colocados de manera directa en los supermercados de Estados Unidos, sin que haya problemas sanitarios, ya que afirma cumplen con todas las regulaciones internacionales.
“Hay un organismo que creó el Estado americano que cobra un monto de 60 centavos de dólar por cada caja del aguacate Hass que entra a Estados Unidos. Toda caja que entra desde México, Chile o República Dominicana paga ese monto”, refiere el ejecutivo.
En ese sentido, Castillo explica que en 2018 el valor de lo recaudado en Estados Unidos cerró en unos US$80 millones y que parte de ese dinero se invierte en la promoción del producto en diferentes espacios como el Super Bowl, lo que motiva a que se mantenga y continúe creciendo el consumo.
Top 6
Durante el período 2014-2017 el país percibió unos US$121.4 millones por la exportación de aguacates a más de 34 países bajo el sello de República Dominicana, según las estadísticas del Ministerio de Agricultura.
Estados Unidos juega un papel predominante, colocándose dentro del mercado como el principal socio comercial en la exportación de la fruta.
Estados Unidos ha realizado compras al país por un valor de US$67.8 millones, lo cual representa un 55.4% del total de las exportaciones nacionales del producto durante el período de referencia.
Puerto Rico se posiciona en el segundo puesto con exportaciones por US$13.9 millones, siendo 2017 el año en que más se exportó, con US$5.1 millones.
El tercer lugar lo ocupa Holanda, país al que aunque en 2017 no se realizó exportaciones, durante los tres años anteriores adquirió US$8.7 millones en aguacates producidos en el suelo dominicano.
En el cuarto puesto está Reino Unido, que entre 2014 a 2017 realizó importaciones del fruto por un monto de US$6.2 millones. San Martín ocupa el quinto lugar, al realizar importaciones por un valor de US$1.9 millones, pasando de US$283,726 en 2014, a US$638,917 en 2017, lo que refleja un crecimiento absoluto de US$355,191. El sexto puesto lo ocupa España, que durante el período analizado importó el producto por un monto de US$1.2 millones.
Para la producción de aguacates, el grupo agroindustrial Macapi cuenta con tres fincas ubicadas en San Juan, San José de Ocoa (4,000 tareas en Calimete) y en Elías Piña, donde tienen sembradas cerca de 100,000 tareas.
Explica que desde la finca hasta el mercado mundial sus producciones cumplen con las certificaciones Globalgap, Haccp, Fresh directions de empaque y exportación de aguacates Hass premium.
Según afirma el encargado del departamento de Mercadeo y Venta del grupo Macapi, las semillas utilizadas en la siembra, que son criollas y las Apolo producidas por ellos mismos.
“Ahora mismo son mitad Apolo, mitad criolla, pero estamos tratando de hacer una transición para que sean todas Apolo ya que estas tienen un mejor comportamiento, por lo que este año vamos a producir unos 300 mil árboles y de esos árboles, la mitad son con semillas nuestras’, señala Castillo.
Proceso de siembra
Para la siembra y producción el aguacate Hass debe estar sobre los 500 metros de altura, porque requiere de un clima frío para conseguir un buen rendimiento.
Francis Soto, encargado del vivero de Ocoa, explica que el vivero tiene capacidad para almacenar más de 300 mil plantas. Asegura que una vez son producidas las semillas, se realiza el proceso de la clasificación y luego son trasladadas al germinadero, donde tienen que durar alrededor de 15 días. Después son plantadas, proceso que dura de un mes a 38 días para plantarlas y ser llevada a la injertía.
Manolín Castillo, quien tiene más de 20 años trabajando en el proceso de injertía en Macapi, afirma que “para realizar la injertía, corto en dos el patrón del árbol criollo o de Apolo e inserto el yema del aguacate Hass, luego la amarro con una goma, y así se toma de dos a cuatro semanas donde la planta se desarrolla antes de ser llevada al campo naviero”.
En ese sentido, el encargado del vivero de Ocoa específica que a la planta se le aplica un protector solar para que no se quemen las hojas, antes de ser llevadas al campo naviero, donde dura alrededor de un mes y medio para luego ser llevada al campo donde es plantada.
Señala que alrededor de 15 mil y 20 mil plantas son sembradas cada mes para mantener el ritmo de producción del fruto.
El director agrícola del proyecto Macapi, Nelson Alburquerque, establece que “para sembrar las plantas se hacen “monticos”, que son los levantamientos de tierra que se forman para sembrar la planta, luego se realiza un hoyo de unos 30 o 40 centímetros de profundidad con algo de fertilizante en el fondo, por lo general una fórmula que sea rica en fósforo, luego sembramos la planta y entonces la afirmamos”.
Manifiesta que las cepas tienen que quedar bien firmes para que no queden cámaras de aire. “Porque si quedan cámaras de aire, las raíces se van a morir”, dice.
Alburquerque resalta que en la finca de Elías Piña poseen árboles que tienen alrededor de 23 años. “En este 2019 tenemos pensado sembrar 25 mil tareas más”, indica. En ese sentido, especifica que la pluviometría del terreno alcanza entre los 1,800 a los 2,000 milímetros por año, y una temperatura promedio máxima de 25 y una mínima de un 14, lo que favorece la siembra y producción de la fruta.
Inicios del proyecto
Manuel Castillo Pimentel, presidente fundador del grupo Macapi, cuenta que el proyecto se inició en los años 90 en Ocoa, pero que debido a la altura y la pluviometría que exigía el aguacate Hass, tuvo que comprar otro terreno y fue ahí donde adquirió los terrenos en Elías Piña.
“Elías Piña tiene la temperatura y la pluviometría adecuada de acuerdo a la recomendación que me hicieron unos técnicos de California, porque se entendía que el aguacate Hass no se producía bien en la zona de Ocoa y eso me estimuló a venir aquí”, señala.
Castillo Pimentel, quien junto a su hermano Carlos Antonio Castillo se conocen como pioneros en la producción de aguacates con fines de exportación, afirma que se iniciaron haciendo pruebas con 12 variedades de aguacates y la única que se adaptó fue el Hass.
“Iniciamos formalmente la exportación del fruto en el 1996, cuando exportamos aguacates a Estados Unidos, con un valor de más de US$6,000, y desde entonces ha sido nuestro mercado”, asegura. Califica como “excelente” la demanda que tiene el fruto en los mercados de Estados Unidos y Europa.
“Aunque en sus inicios, en los años 90, el precio se mantenía muy bajo y se pensó que iban a colapsar, ha sido todo lo contrario, y ya para esta época se estaban haciendo muchas promociones del aguacate, que han ayudado a su comercialización y consumo”, resalta Castillo Pimentel.
Avances en la producción de aguacate
El presidente de Macapi entiende que el país ha avanzado en materia de producción y calidad del fruto para fines de exportación. “Y cada vez se va mejorando más porque contamos con toda la tecnología que usan todos los países del mundo en la producción, lo cual nos ha permitido desarrollar la exportación del aguacate dominicano en los mercados internacionales”.
Señala que el país tiene un flujo permanente de exportación que le permite cumplir con las exigencias del mercado internacional.
“Para nuestros inicios en el mercado norteamericano instalamos una planta de empaque en México, porque nuestra producción era muy pequeña y tiene que haber un abasto permanente para suplir los supermercados, y esta planta nos permitió abrir nuestro mercado y hoy estamos bien posicionados”, resalta.
Manuel Castillo Pimentel prevé que en los próximos años logren aumentar su capacidad de producción en un 30%.
Testimonios de los trabajadores de Macapi
El grupo Macapi emplea a más 1,830 trabajadores directos que actualmente trabajan en la mano de obra para la siembra y producción de aguacates.
Alrededor de 80 personas trabajan en el vivero ubicado en Ocoa, además de 15 que se dedican a la siembra del fruto en las tres fincas y 1,600 obreros que se utilizan para la cosecha.
Francis Soto, encargado del vivero en Ocoa, quien tiene más de 13 años laborando para la empresa, define a Macapi como una “escuela” donde ha adquirido su conocimientos sobre el aguacate y el vivero.
En ese sentido, Manolín Castillo, quien tiene más de 20 años trabajando en el proceso de injertía en Macapi, explica que aprendió a injertar con personas que hacían ese trabajo y desde entonces con el fruto del trabajo ha sido el sustento de su familia.
“Tengo tres hijos y el mayor hace vivero, pero como aún no sabe injertar, pues él hace el vivero y yo lo ayudo, esto me hace sentir muy bien, porque si él trabaja para sostenerse es una entrada adicional a la casa”, resalta.
Nelson Alburquerque, quien lleva 18 años trabajando para Macapi, afirma que “es gratificante plantar árboles y verlos crecer y dar frutos, además de darle vida a esta zona y verla cubierta de árboles y mi hijo mayor ya está inclinado a la agronomía, porque conoce el proceso se ha enamorado de esto”.
vía:eldinero.com.do