El doctor en física Arturo Sánchez, destacó los esfuerzos que realiza el Ministerio de Educación (MINERD) para formar estudiantes de excelencia, y puso de ejemplo la calidad de los estudiantes del Liceo Científico Dr. Miguel Canela Lázaro, donde impartió un taller sobre computación.
El científico venezolano, uno de los pocos latinos que trabaja en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), el mayor centro de investigación del planeta, valoró el nivel educativo de los estudiantes del referido liceo científico ubicado en el Cibao, que se ha convertido en un referente de calidad educativa dentro y fuera del país, así como del cuerpo docente que se preocupa por facilitar conocimiento integral, dinámico y funcional.
Sánchez se encuentra en la República Dominicana como parte de un proyecto de la Unión Europea en el que participan distintas naciones centroamericanas en favor de la mejora de los aprendizajes, con la idea de enseñar computación científica y cómo integrar comunidades al conocimiento mundial.
“Lo más importante es el interés en aprender. Estos chicos han demostrado que les gusta eso y son muy buenos. Ya estamos al tanto de los esfuerzos de este país por mejorar la educación y nos sumamos a esas acciones, queremos aportar en este proceso”, señaló.
Como científico experto en física aplicada cree que el mayor reto de la educación actual es tener la facultad de adaptarse a los cambios globales y adelantarse a ellos, principalmente los aspectos tecnológicos, por lo que sugiere actualizar siempre la oferta curricular en las escuelas y priorizar el aprendizaje integral.
“En Italia comencé a escuchar de este liceo como un referente de calidad dominicana, incluso internacional, y me resulta muy satisfactorio constatar que los rumores son ciertos, aquí se respira ciencia”, expresó el especialista.
Arturo Sánchez trabaja como administrador de sistemas, investigador y educador en Física, Datos e Informática para el Experimento ATLAS en el CERN, para el Centro Internacional de Física Teórica (ICTP), la Universidad de Udine y el Instituto Nacional de Física Nuclear en Italia.
