Independientemente de su edad, para mantener sus senos sanos es útil saber qué es normal y qué no. Lo pondrá al tanto de cambios que podrían ser signos de problemas.
Al igual que con cualquier parte de su cuerpo, averigüe qué esperar en las diferentes etapas de la vida.
«Saber cómo se ven y se sienten sus senos puede ayudarla a reconocer cuando algo cambia de repente», dice Pamela Peeke, MD, autora de Body for Life for Women . «De la misma manera que prestas atención a tu piel y estás atento a los lunares nuevos, debes prestar atención a tus senos».
Su médico puede hacerle un examen de los senos en su visita anual y puede enseñarle cómo hacerse un autoexamen en casa. La investigación no muestra que los exámenes de los senos salven vidas o detecten cánceres antes, pero muchos médicos aún los recomiendan. Y siempre es una buena idea estar atento a su cuerpo e informarle a su médico si nota algún cambio.
¿Qué es normal, qué no?
A veces puede preocuparle que sus senos no se vean «bien». Pero la mayoría de las cosas que preocupan a las mujeres no son tan inusuales, dice Peeke. Por ejemplo, es completamente normal si:
- Tus senos son de tamaños ligeramente diferentes.
- Un pecho cuelga ligeramente más bajo que el otro.
- Tienes pelo alrededor de los pezones.
- Sus senos duelen o se sienten sensibles antes y durante su período.
Sin embargo, informe a su médico si observa cambios inusuales. Por ejemplo, programe una cita si nota:
- Un bulto firme que nunca antes habías sentido
- Hinchazón alrededor de su pecho, clavícula o axila
- Piel seca, agrietada, enrojecida o engrosada (como una cáscara de naranja) alrededor del pezón
- Sangre o líquido (además de la leche) que sale de sus pezones
- Calor o picazón en los senos
Estos síntomas no siempre significan que algo anda mal, pero es importante que un médico lo examine. Pueden ser cambios inofensivos o pueden ser causados por una irritación o infección que se puede tratar fácilmente. En raras ocasiones, pueden ser signos de cáncer.
Es posible que deba consultar a un médico si parece que su pezón se está retrayendo hacia el seno. Pero solo si se trata de un cambio en su apariencia, dice Erin Hofstatter, MD, profesora asistente de oncología médica en la Facultad de Medicina de Yale. «Aproximadamente el 10% de las mujeres tienen los pezones invertidos de forma natural», dice. No es un problema si es algo que ha tenido todo el tiempo.
Conozca su riesgo de cáncer de mama
Hable con su médico sobre las cosas que pueden aumentar su riesgo de contraer la enfermedad. Por ejemplo, sus probabilidades de contraerlo pueden aumentar si fuma, bebe alcohol o tiene antecedentes familiares de cáncer de mama .
Las mujeres que no tienen hijos, o que los tienen después de los 30 años, también tienen un mayor riesgo. Lo mismo ocurre con las mujeres que tienen su primer período antes de los 12 años, pasan por la menopausia más tarde de lo normal o toman ciertos medicamentos hormonales durante la menopausia durante más de 5 años.
Si toma píldoras anticonceptivas , podría aumentar ligeramente su riesgo de cáncer de mama. Junto con su médico, debe considerar todas las cosas que pueden aumentar sus probabilidades de contraer la enfermedad antes de decidir qué tipo de método anticonceptivo usar.
Cambios durante el embarazo o la lactancia
Cuando queda embarazada , es normal que sus senos se agranden y se vuelvan más sensibles, que los pezones se oscurezcan y que los vasos sanguíneos se vuelvan más visibles y que el tejido mamario se vuelva más abultado.
Los quistes (sacos llenos de líquido) y otros tumores no cancerosos pueden formarse o agrandarse durante el embarazo. «La gran mayoría de los bultos descubiertos por mujeres embarazadas no son cáncer», dice Peeke. «Pero no puede descartarlo con seguridad, por lo que aún debe mencionárselo a su médico».
Es probable que sus senos se hinchen y se llenen de leche unos días después de dar a luz. Esto puede hacer que se sientan duros y tiernos. La lactancia materna puede aliviar este sentimiento. Si opta por la alimentación con biberón, sus senos deberían dejar de producir leche después de unos días.
Si está amamantando, puede sentir dolor, pezones agrietados o conductos lácteos obstruidos. Puede provocar una infección dolorosa llamada mastitis , que debe tratarse con antibióticos.
Salud de los senos a partir de los 40 años
Notarás cambios físicos a medida que envejeces. Durante la menopausia o antes de la misma, las glándulas que producen la leche se encogen. Se reemplazan con tejido graso nuevo, por lo que el tamaño de la copa del sostén puede aumentar. Sus senos también pueden comenzar a hundirse más.
Su riesgo de cáncer de mama aumenta a medida que envejece, así que hable con su médico acerca de cuándo debe comenzar a realizarse pruebas de detección llamadas mamografías. Los principales grupos de salud los recomiendan cada 1 o 2 años para las mujeres de 50 a 74 años, pero algunos sugieren que comience a los 40 o 45 años.
Hábitos saludables a cualquier edad
Independientemente de su edad, puede reducir el riesgo de cáncer de mama si limita el alcohol a una bebida al día o menos, deja de fumar si tiene el hábito y mantiene un peso saludable . También es importante hacer al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana y comer muchas frutas y verduras.
Nunca es demasiado temprano para empezar a pensar en cómo tener senos saludables de por vida, o demasiado tarde para hacer cambios para mejorar.
