PANAMA.-El panameño Mariano Rivera, exlanzador de los Yanquis de Nueva York y Salón de la Fama del béisbol de EE.UU., fue distinguido este martes por el Gobierno de Panamá con la Orden Belisario Porras en el Grado de Gran Cruz y con la designación como embajador deportivo del país centroamericano.
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, impuso al considerado el mejor lanzador cerrador de todos los tiempos esta condecoración, que lleva el nombre de Belisario Porras (tres veces presidente de la República) y distingue a los panameños que han destacado por sus aportes a la Nación en diversos campos.
La Orden distingue la exitosa carrera de Rivera en las Grandes Ligas como un ‘beisbolista de prestigio internacional’ y ‘el mejor cerrador de todos los tiempos’ durante sus 19 temporadas con los Yanquis de Nueva York, equipo con el que logró cinco títulos de Serie Mundial.
Esta condecoración también destaca a Rivera ‘como un ciudadano de marcada probidad’, que a través de su esfuerzo y humildad ha sido ‘fuente de inspiración de miles de panameños’.
Cortizo destacó en la ceremonia de entrega de la distinción que ‘la gente buena y noble como Mariano construye destinos buenos y nobles, y le suma al libro de la patria páginas de honra y de honor, procurando ser el mejor en el camino que escoge’.
‘Durante 19 temporadas jugadas con los Yanquis de Nueva York, Mariano fue labrando la fama de lo que ahora goza, fue ‘Switch off’, (en español ‘Apaga y vámonos’), el hombre que marcaba la diferencia frente a cualquier equipo, un hombre humilde y de fe’, afirmó Cortizo.
‘Mariano, ese esfuerzo, esa gloria, recalcando nuevamente tu humildad, tu fe, es lo que tu patria te reconoce hoy’, remarcó el gobernante.
La Orden impuesta al ‘Expreso de Puerto Caimito’ (lugar donde nació el exlanzador en Panamá), como también se le conoce a Rivera, se suma a otras distinciones que recibido tanto a nivel nacional como internacional.
Rivera recibió en septiembre pasado de manos del presidente estadounidense, Donald Trump, la Medalla de la Libertad, la condecoración civil más alta que se otorga en Estados Unidos, y el lunes en Panamá Oeste se inauguró una avenida de unos 9 kilómetros que lleva su nombre y conduce a su natal Puerto Caimito.
Rivera dijo este martes sentirse ‘humildemente honrado’ en recibir la condecoración, y agradeció a Cortizo por haberlo honrado ‘con esta tremenda Orden de Belisario Porras que para mí es algo especial, algo hermoso’.
‘Todo lo que he ejecutado siempre ha sido honrando a la República de Panamá, y siempre dando lo mejor de mi persona’, afirmó Rivera.
El exlanzador, un hombre de fe cristiana, destacó que todo este año 2019 ha sido ‘un año de bendición’ por todos los reconocimientos recibidos, destacando entre todos el ser elegido de forma unánime al Salón de la Fama de Cooperstown.
Rivera, de 49 años, añadió que esta condecoración recibida en Panamá contribuye además a que se siga forjando su legado como beisbolista.
Además de la Orden Balisario Porras, el exlanzador fue nombrado embajador deportivo del país a través de un decreto emitido por la cancillería de Panamá.
Nacido en Puerto Caimito, un pequeño pueblo panameño, fue descubierto con apenas 20 años por un ojeador de la organización de los Yanquis que le propuso jugar en EE.UU.
Con el equipo neoyorquino ganó cinco títulos de Serie Mundial, fue el jugador más valioso en la Serie Mundial de 1999, participó en 13 Juegos de las Estrellas y en 2003 fue el más valioso de la Liga Americana.