A Nelson Cruz le cuesta olvidar esa temporada 2003 en Illinois, en Clase A de Oakland, allí entiende que descubrió su lado solidario cuando jugó media temporada (60 juegos) con el mismo par de guantillas, que debía lavar cada día. Una vez se estableció en el Big Show en 2007 se convirtió en una especie de Santa Clause, recogiendo utilería usada al final de las campañas que sus compañeros no usarían más para repartirlas en las pequeñas ligas de Las Matas de Santa Cruz en Montecristi.
Cruz ya tiene 40 años y si bien no tiene fecha de colgar los spikes ya ha colocado números que les aseguran que de él se hable por mucho tiempo y será referencia ofensiva. 411 cuadrangulares, seis All-Star, tres Bates de Plata y 39.1 WAR. Para lo que sí parece estar dispuestos a jugar una carrera larga es vinculado a los programas de ayuda social, en su comunidad como en su clase. Ganar el premio Muhammad Alí lo ha comprometido más.
Cruz ha estado en contacto con el ex pelotero Dave Valle, cuya fundación Esperanza Internacional creó un banco de microcrédito hace más de 20 años para pequeños negocios, inspirado en el “banco de los pobres” del Nobel de la Paz, Muhamad Yunus. Al programa se dan los toques para llevarlo a la línea noroeste.
Ya se hicieron los estudios, levantaron una encuesta y determinaron el tipo de negocios que son factibles en la zona, además de que identificaron a los interesados. El próximo paso será ofrecer talleres y el capital inicial saldrá de los US$125,000 que recibió de ESPN por el premio Alí.
“Lo bonito de esa fundación es que el 95% de los préstamos las personas son tan honestas que devuelven y crece y se sigue prestando, beneficia a la comunidad con la creación de empleos”, dice Cruz, cuyo arranque con los Mellizos (.343/10 HR/26 CE) lo pone en la discusión para el premio MVP.
Pero esta es solo una parte. Otro proyecto que lo entusiasma es crear un centro de formación en informática y tecnología para jóvenes que hayan sido dado de baja por las organizaciones de la MLB y quieran insertarse en el mundo laboral.
“Los peloteros no hacemos esto esperando nada a cambio, pero es bonito que hayan entidades que piensen en nosotros. David, Pedro, Pujols, Canó, queremos llevar ese mensaje a la camada de jugadores, si Dios te da bienestar por gracias tiene que devolverle a los demás”, dice Cruz.