El Sahlen Field de Búffalo, Nueva York ha pasado por una transformación completa, justo a tiempo para el partido inaugural como “local” más atípico en la historia de los Azulejos el martes.
El equipo de Toronto visualizó este gran proyecto como un “rediseño” del espacio en el Sahlen Field y ahora, los aficionados pueden ver la obra final. Desde las vistas aéreas hasta un vistazo a los túneles y clubhouses, no cabe duda de cuál equipo es el local.
Aunque fueron necesarias algunas adiciones para que el estadio estuviera a la altura de las Grandes Ligas, tanto desde el aspecto competitivo como el de salud, los empleados de los Azulejos en Buffalo se enfocaron en recrear el ambiente de casa. Keegan Matheson es reportero/editor de MLB.com con base en Toronto, hace la narración.
“Uno de los objetivos que nos dejó en claro [el gerente general] Ross Atkins y [el manager] Charlie Montoyo fue que se sintiera como casa lo más posible”, expresó Marnie Starkman, la vicepresidenta de mercadeo y operaciones financieras de los Azulejos. “No será exactamente como nuestro hogar, pero hicimos todo lo posible para que luciera de esa manera”.
Esto se enfocó hasta en los pequeños detalles, como la oficina del boricua Montoyo con fotos de su familia y sus instrumentos, para que los conciertos de congas continuaran.
Las áreas fuera del estadio están cubiertas con los colores de los Azulejos, y el grupo en Buffalo está agregando más toques antes del primer lanzamiento, como los números retirados del puertorriqueño Roberto Alomar, Roy Halladay y Jackie Robinson. El No. 1 del fallecido infielder dominicano Tony Fernández también será agregado al muro de los jardines.
En una mayor escala, los Azulejos llegaron con cuatro camiones con equipamiento del Rogers Centre, principalmente para las áreas de entrenamientos y camerinos. Dichos aspectos tomarán la mayoría del espacio debajo de las gradas para permitirles a los integrantes de los Azulejos mantener una distancia sana, mientras que los clubes visitantes emplearán la nueva infraestructura que se ha instalado para sus facilidades.
El conjunto de Toronto trabajó con Major League Baseball durante el proceso, combinando sus planes por avanzado con la ayuda de la liga. Los Azulejos tuvieron un proceso con cinco alternativas, incluyendo Toronto; Dunedin, Florida; Pittsburgh; y Baltimore antes de elegirBuffalo.
Junto a emplear extensamente las gradas y los pasillos del estadio, los Azulejos también mejoraron el sistema de iluminación del Sahlen Field, que por un buen tiempo había sido una prioridad. El actual iluminado estará conforme a lo exigido por MLB y para las transmisiones, por lo que nuevas bombillas fueron instaladas y dos camiones de iluminación temporal serán empleados para los partidos.
Esto no es algo que las organizaciones deportivas hacen con frecuencia, por lo que los planes se desarrollaron sobre la marcha. Una adición fuera de los planes iniciales fue un infield nuevo.
“Aunque tuvimos varios planes e ilustraciones, hubo varias cosas que surgieron mientras avanzábamos. Decidimos que la grama era uno de esos aspectos”, explicó Starman. “No era que no se podía jugar sobre el terreno, pero pienso que fue la decisión correcta cuando teníamos tiempo extra”.
Los Azulejos decidieron realizar un ajuste donde termina el cuadro interior y comienzan los jardines. El trabajo se extiende después del plato y aproximadamente a 20 pies de los bosques.
Algunos de los integrantes de la nómina de coaches de Toronto tuvieron la oportunidad de ver el estadio durante la noche del domingo, mientras que los jugadores realizaron el recorrido el lunes de cara al compromiso contra los Marlins el martes a las 6:37 p.m. ET.