La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio de Agricultura, suscribieron un nuevo proyecto para reorganizar el Servicio de Asistencia Técnica e Innovación Agropecuaria en República Dominicana, que contribuirá a mejorar las condiciones de vida de poblaciones rurales.
Esta iniciativa, que será ejecutada de marzo del 2019 a julio del 2020, fue rubricada por el Ministro de Agricultura, Osmar Benítez y por el Representante de la FAO, Carmelo Gallardo, con un aporte de la FAO de US$148,000 (unos RD$ 7.5 millones).
Las acciones del proyecto iniciarán en las Direcciones Regionales Agropecuarias Sur y Suroeste del Ministerio de Agricultura, las cuales son priorizadas por el gobierno por su gran incidencia en inseguridad alimentaria y niveles de pobreza, y gradualmente serán implementadas en las demás regiones del país.
El proyecto responde a la necesidad de modernizar al sector agropecuario nacional, para lo que se hará un rediseño organizacional del servicio de asistencia técnica con un enfoque más eficiente e integral, que abarque tanto a los técnicos del Ministerio de Agricultura, como a los productores y productoras agropecuarios.
“Tenemos la intención de modernizar y transformar el sistema de extensión agropecuaria, por lo cual estamos contratando 150 agrónomos nuevos para incorporarlos a este programa, a quienes se les entrenará en este concepto nuevo de asistencia técnica para la innovación”, explicó el ministro Osmar Benitez.
Mientras que el Representante de la FAO felicitó al gobierno dominicano por los avances en la reducción de la pobreza rural, y al Ministerio por reconstruir el servicio nacional de Asistencia Técnica e Innovación Agropecuaria. “Justo este servicio es un bien público que une dos de las prioridades presidenciales: mejorar la vida en el campo y la innovación y competitividad”, indicó.
Gallardo explico que el proyecto pretende servir de motivación para que, junto con otras instituciones públicas y con otros actores de la cooperación, “nos unamos en una misma dirección para aportar una capacitación actualizada, pertinente y de calidad a los miles de productores y productoras que la necesitan para mejorar sus medios y condiciones de vida”.
Con la implementación de la iniciativa, se promoverá el relevo generacional impulsando la participación de mujeres jóvenes y la integración de tecnologías e innovación en la asistencia técnica ofrecida a los agricultores y agricultoras, como un mecanismo para mejorar sus condiciones de vida y ayudar a reducir la pobreza rural y cerrar las brechas de género.
Este proyecto responde al interés gubernamental de lograr una mayor innovación en el sector productivo, que inició con la designación del 2019 como el Año de la Innovación y la Competitividad.
Agricultura familiar y pobreza rural
Para la FAO, los pequeños agricultores son aliados de la seguridad alimentaria y actores protagónicos en el esfuerzo de los países para lograr la erradicación del hambre y el camino hacia sistemas agrícolas sostenibles. No obstante, la mayoría de estos productores enfrentan pobreza e inseguridad alimentaria y viven en comunidades vulnerables a las crisis y los desastres causados por los eventos extremos relacionados con el clima.
Cifras de la ONE indican que el 25,7% de la población dominicana reside en el ámbito rural, donde la pobreza afecta al 38% de las personas, lo que se agrava si se incorpora la variable sexo al análisis de pobreza y ruralidad, evidenciando marcadas brechas de género.
Mejorar las condiciones de los habitantes rurales no sólo es necesario para mejorar estos aspectos, sino también para avanzar en el desarrollo nacional.
Vía:listindiario.com.do