El aparato digestivo comienza en la boca y se prolonga hasta los intestinos. Cualquier molestia o condición que aparezca en la boca, puede afectar al resto del sistema o ser un reflejo de una condición en otro órgano del mismo. Por ese motivo, las llagas o úlceras que aparecen de manera recurrente y no dejan comer con tranquilidad pueden ser un síntoma de alguna enfermedad más compleja, como la enfermedad de Crohn o síndrome de Crohn, una infección intestinal que puede traer muchas complicaciones. Entérate de qué se trata esta condición y qué otras señales te da el cuerpo, para que puedas acudir pronto al médico y empezar a tratarla.
¿Quién no ha tenido alguna llaga o afta en la boca alguna vez? Las molestas y dolorosas úlceras bucales pueden ser producidas por distintos motivos y afectar a cualquiera, sin que eso implique una problema de salud.
¿Qué tienen que ver las llagas con la enfermedad de Crohn?
Esto es así en la mayoría de los casos. Sin embargo, la aparición de estas ampollas entre blancas y rojizas indica a veces la presencia de una enfermedad conocida como síndrome de Crohn o enfermedad de Crohn: una inflamación en el aparato digestivo que puede provocar úlceras en cualquiera de los órganos que lo forman, desde la boca hasta el ano, aunque en la mayoría de los casos se producen en el intestino y, en particular, en la parte baja del intestino delgado que se conoce como íleo. Al tener una inflamación continua o crónica, con el tiempo las paredes intestinales se pueden engrosar (volver gruesas).
Las causas exactas que provocan la enfermedad de Crohn continúan siendo un misterio. Se cree que puede deberse a factores genéticos o de tipo ambiental y se sabe que se relaciona con un problema en la respuesta del sistema de defensas (inmunológico), que no puede diferenciar entre el tejido corporal normal y las sustancias extrañas. Así, por ejemplo, el cuerpo puede reaccionar en forma exagerada ante bacterias normales en los intestinos.
Entre los factores de riesgo mencionamos la herencia (1 de cada 5 personas que la padece tiene un familiar cercano con la enfermedad de Crohn); tiende a suceder antes de los 30 años; es mucho más frecuente en fumadores (pero nunca es tarde para dejar el hábito). Sucede con mayor frecuencia en personas que viven el áreas urbanas e industrializadas; es posible que una dieta alta en grasas y alimentos refinados puede influenciar. Y aunque las personas blancas de Europa del este tienen un riesgo ligeramente más alto, puede afectar a cualquier persona.
¿Cómo puedes saber si tú o alguien que conoces sufre esta condición? Además de las llagas o úlceras en la boca, cuando se presentan de manera continua, los síntomas más comunes son dolor abdominal (en el vientre) y diarrea, falta de apetito, dolor con las deposiciones, estreñimiento y dolor en las articulaciones (o coyunturas).
Algunas personas tienen sangrado en el recto, que puede ser intenso, también es posible que sólo se detenga con ayuda médica y es capaz de provocar anemia o debilidad. La enfermedad de Crohn no sólo provoca cansancio debido a la anemia, sino que también puede causar pérdida de peso, problemas en la piel y fiebre.
Los síntomas varían de una persona a la otra, dependiendo de la parte del tracto gastrointestinal que esté afectada. Pueden ser desde leves a severos y aparecer y desaparecer con episodios más o menos fuertes. Al principio, los síntomas también pueden ser engañosos, ya que se parecen a los de otras enfermedades del tubo digestivo, lo que hace más difícil detectar la enfermedad.
El tratamiento de la enfermedad de Crohn o síndrome de Crohn depende de cuán avanzada esté la enfermedad y de dónde se ubique dentro del aparato digestivo. Puede incluir medicinas, suplementos nutricionales (porque puede afectar la digestión y la absorción de ciertos alimentos y nutrientes), cirugía o una combinación de estas opciones. El éxito del tratamiento varía, y aunque no se conoce la cura de la enfermedad, muchas personas tienen períodos largos sin síntomas ya que la enfermedad puede entrar en periodos de remisión.
Otras complicaciones de la enfermedad de Crohn incluyen obstrucción del intestino, fístulas anales, desnutrición, artritis, inflamación en la piel o en los ojos, cálculos (piedras) en los riñones, osteoporosis y hasta aumenta el riesgo de desarrollar cáncer del colon. Por eso no se debe descuidar.
El tratamiento depende de los síntomas y la severidad de la enfermedad. El especialista es el gastroenterólogo.
Ya ves que algo tan sencillo como una llaga bucal puede ser algo más que una molestia aislada y estar indicando la presencia de la enfermedad de Crohn. Presta atención a la salud de tu boca y estarás cuidando la de todo tu aparato digestivo.