Cuando pensamos en llevar una vida sana, inevitablemente nos viene a la mente productos con un índice calórico muy bajo. Y, sobre todo, nos imaginamos una alimentación rica en vegetales y baja en carbohidratos y grasas. Todo ello bajo una estricta rutina de ejercicios físicos. Y ahora que es verano y apetece refrescarse de cualquier forma, no hay nada mejor que apostar por las frutas de temporada para que sean el pilar fundamental de nuestra dieta.
Las dos más famosas son el melón y la sandía, el dúo dinámico de todos los postres veraniegos. Si te tuvieras que decantar por una, ¿con cuál te quedarías? Hoy nos centraremos en la que tiene en rojo para descubrir uno a uno sus beneficios para la salud, que no son pocos. De la misma forma, también es un tipo de fruta excelente de cara a bajar de peso, ya que está compuesta casi al cien por cien de agua. La revista ‘Health‘ ha reunido una lista con las ventajas de incluir a esta pieza de fruta a modo de postre en tus comidas o también para almorzar a media mañana.
Te mantiene muy hidratado
Como decíamos, el elemento principal de este alimento es el agua. Es posible que tan solo con una buena rodaja seamos capaces de llenar más de medio vaso si la estrujamos. Mantenerse hidratado es muy importante en verano y la sandía es la opción perfecta para no tener que atarte a la botella de agua y disfrutar de su gran sabor. Además, los alimentos ricos en agua favorecen la circulación sanguínea, la salud de la piel y la digestión, además de atemperar el cuerpo y mejorar el metabolismo o el apetito.
Estar hidratado no solo es esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo humano, sino también del cerebro. Una investigación estadounidense descubrió que tan solo una mínima pérdida de líquido de un 1 a un 3% puede afectar al estado de ánimo, reducir la concentración, aumentar los dolores de cabeza o la fatiga.
Apenas tiene calorías
La sandía tiene muchas menos calorías y cantidades concentradas de azúcar de lo que pensabas. Tan solo una rodaja posee alrededor 45 calorías cada 11 gramos de carbohidratos, 9 de los cuales son azúcares naturales. Todo ello combinado con vitaminas A y C, que sirven de sostén para el sistema inmune y la salud de la piel. También contiene cantidades considerables de potasio, magnesio, vitaminas B y antioxidantes.
Reduce la presión arterial
Se ha demostrado que la sandía contiene L-citrulina, una sustancia natural que mejora la función de las arterias y reduce la presión arterial al ayudar a que los vasos sanguíneos se relajen, lo que mejora la circulación. Otro de los efectos más curiosos de esta fruta es que tiene cierto poder afrodisíaco gracias a esta sustancia. Del mismo modo, la L-citrulina mejora la oxigenación muscular y el rendimiento deportivo durante los ejercicios de resistencia. Más motivos para incluirla en tus planes de adelgazamiento.
Alivia el dolor muscular
En otro estudio, un grupo de atletas ingirió varias porciones de sandía una hora antes de salir a ejercitarse. Al cabo de un tiempo, reportaron haber notado alivio muscular tras el esfuerzo físico, además de una recuperación más rápida en comparación con aquellos que tomaron un placebo.
Excelente para controlar el peso
La sandía puede ayudar a establecer un control de peso. Un estudio de 2019 de la State University de San Diego analizó la saciedad y los cambios de peso experimentados después de una intervención de cuatro semanas en adultos con sobrepeso y obesidad. En esta investigación, se le pidió a un grupo que consumiera dos rodajas de sandía fresca al día, mientras que al otro se les encomendó comer galletas bajas en grasa con la misma cantidad de calorías que la sandía.
Así, los investigadores descubrieron que la sandía promueve una mayor saciedad que las galletas, incluso hasta de 90 minutos después de ingerirla. Además, aquellos que optaron por la sandía bajaron considerablemente de peso, sus niveles de presión arterial mejoró así como la cantidad de antioxidantes y lípidos en la sangre.
Mejora el sistema inmune
Aunque la sandía no es especialmente rica en fibra, la poca que contiene es muy efectiva y ayuda a tener un intestino saludable. Además, estimula el crecimiento y la actividad de la microbiota, las bacterias presentes en el intestino grueso, las cuales se relacionan con una función inmunológica sana y un buen estado de ánimo. Estas bacterias son las encargadas de absorber los minerales, mejorar los niveles de glucosa e insulina en sangre y también protegen contra el cáncer de colon.
Protege tu piel
Si eres un amante de la sandía, seguro que con el tiempo te darás cuenta que luces un gran cutis. Las vitaminas A y C contribuyen a mantener la piel sana, y el contenido de licopeno la protege del impacto solar, aunque los efectos no son del todo inmediatos.