La derrota del París Saint-Germian en la final de la Liga de Campeones contra el Bayern de Múnich provocará que el club francés se atrinchere y cierre la puerta a la salida de sus estrellas.
El brasileño Neymar y el francés Kylian Mbappé, los dos jugadores más caros de todos los tiempos, ambos con contrato hasta 2022, se quedarán al menos una cuarta temporada a orillas del Sena y sobre ellos pivotará el proyecto.
El director deportivo del PSG, Leonardo, quiere mantener la estructura actual y reforzar los puestos donde considera que tiene puntos más débiles.
El club considera que la decepción tras la derrota en Lisboa dejará pronto paso a una visión más positiva: el PSG ha logrado, al fin, superar la barrera de los cuartos de final que se le atragantaba de forma histórica.
Mejor aun, el club propiedad de Catar jugó, por vez primera, una final de la Liga de Campeones, lo que les permite soñar con volver a hacerlo en un futuro reciente. Ese análisis valida la línea actual. Salvo golpe de timón inesperado de última hora procedente de Doha, el club, acostumbrado a los bandazos en temporadas anteriores tras las debacles europeas, cuenta ahora mantener la línea y renovar la estrategia creada por el entrenador alemán, Thomas Tuchel.