El gobierno anunció que subastará o convertirá en chatarra los vehículos retenidos que no sean procurados en 90 días, y de inmediato este nuevo protocolo generó opiniones encontradas entre conductores del transporte público, quienes condenan esta iniciativa y líderes choferiles, que apoyan esta medida.
Al alegar que las autoridades de tránsito son las que retrasan el proceso de retiro de vehículos y motores de los Centros de Retención, choferes del transporte público y motoconchistas rechazan este nuevo protocolo.
En tanto, otros consideran oportuna la iniciativa pero entienden que deben crear las oportunidades para quienes muestran interés en recuperar sus vehículos.
Al destacar que la retención de vehículos en el canódromo se traduce en una contaminación desde donde se forman criaderos de insectos y ratas, líderes choferiles valoran como positiva la medida.
De su lado, el presidente de la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción, considera que el gobierno debió empezar por someter a la justicia a quienes han desmantelado miles de vehículos y motores en los Centros de Retención.
Las autoridades detallaron además, que este nuevo protocolo aplica para los vehículos que han sido retenidos desde agosto 2020 a la fecha de esta publicación del comunicado.