El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), se convirtió este sábado, de forma matemática, en triple campeón del mundo de Fórmula Uno, antes de que acabase siquiera la prueba sprint del Gran Premio de Qatar, el decimoséptimo del Mundial de Fórmula Uno, en el circuito de Lusail; donde fue segundo en la prueba reducida, que ganó, desde el primer puesto de parrilla, el australiano Oscar Piastri (McLaren).
Verstappen, que hace una semana cumplió 26 años, se convirtió matemáticamente en campeón del mundo, por tercer año seguido, antes de que concluyera un sprint en el que le valía ser sexto o que su compañero, el mexicano Sergio Pérez -que abandonó en la undécima de las 19 vueltas, tras tocarse con el francés Esteban Ocon (Alpine) y con el alemán Nico Hülkenberg (Haas)- no concluyese entre los tres primeros.
En cualquier caso, y aunque ‘Checo’ no hubiera tenido que abandonar, ‘Mad Max’ se hubiera proclamado campeón, ya que acabó segundo un sprint accidentado en el que salió tres veces a pista el coche de seguridad; en el que acabó tercero el otro McLaren, el del inglés Lando Norris; y que los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) concluyeron quinto y noveno, respectivamente.