Serbia acabó este viernes con el favoritismo de Canadá (95-86) para, con un partido sobresaliente de Bogdan Bogdanovic en el que minimizó a Shai Gilgeous-Alexander, acceder a una final en la que ya espera rival, que saldrá del duelo entre Alemania y Estados Unidos.
Era la primera semifinal de un Mundial para Canadá en toda su historia y la tercera de una Serbia veterana, oficiosa y a la que, por supuesto, le sobra el talento. Y esa condición de inexperiencia norteamericana se palpó en la madera del Mall of Asia Arena de Manila. Serbia fue un torbellino, guiada por un Bogdanovic desatado, y Canadá se vio sumamente sobrepasada por la situación, quizá por primera vez desde que comenzara la aventura mundialista por el sudeste asiático.
Ni si quiera contra España, que la puso en aprietos, o ante Brasil, que consiguió ganar, Canadá dio la sensación de ser inferior. Pero el plan de Pesic Svetislav salió a la perfección desde el inicio, con un parcial de 8-0 con triples de Ognjen Dobric y Bodgan Bogdanovic que colocaron el 8-1 en el marcador, la primera gran ventaja del partido.
La calidad que tiene la selección de Fernández le permitió, aunque desubicada durante gran parte del partido por el planteamiento serbio, frenar en gran medida las hemorragias que iban surgiendo durante el duelo, que pudieron ser mucho mayores.
Con dos triples de Rj Barert y Olynyk consiguieron reducir esa primera, pero fue un espejismo en un primer cuarto dominado al completo por una Serbia que, curiosamente, fue capaz de hacer mucho daño en transiciones rápidas, la especialidad de la selección norteamericana. Un parcial de 11-0 colocó el 21-13 que Jordi Fernández no podía entender desde el banquillo. Canadá estaba muy superada, Serbia iba volando.
Y no bajó ni la intensidad ni el ritmo en el segunda cuarto el combinado europeo, consciente de que a Canadá le hacía falta poco para ponerse de nuevo a la altura y recortar la ventaja. Fue una exhibición la defensa serbia y con dos mates de Milutinov (16 puntos), de nuevo en esas transiciones rápidas, aumentó la ventaja a 10 puntos.
Ya no era solo el gran partido serbio en defensa, es que Canadá falló todo lo que no había fallado hasta el momento. Shai Gilgeous-Alexander no solo no tuvo su tarde anotadora, sino que se cargó de faltas antes del descanso. Su tercera supuso el +15 Serbia, que acabó siendo un +13 al descanso (52-39).