El 40% de las transacciones que se realizan en Venezuela se pagan en moneda extranjera, un volumen ocho veces mayor al registrado en 2012, afirmó el economista Asdrúbal Oliveros.
“En 2012 se estimaba que las transacciones en dólares no llegaban al 5%, hoy estamos hablando de 40%”, explicó Oliveros, codirector de la firma de análisis financiero Ecoanalítica, quien afirmó que ese volumen “sigue creciendo”.
Desde 2003, en Venezuela ha regido un estricto control de cambios que limita las transacciones en moneda extranjera y que se flexibilizó en mayo pasado con la llegada de las llamadas mesas de cambio.
En términos técnicos, indicó Oliveros, “Venezuela vive lo que se llama dolarización transaccional” en la cual, si bien el uso de la divisa estadounidense no está establecida en lo formal o legal, “sí es permitida por las autoridades”.
El economista explicó que el uso de una moneda extranjera para las transacciones es un fenómeno típico de los ciclos hiperinflacionarios, como es el caso de Venezuela, que en 2018 tuvo una inflación de 1,698,488.2%, según la Asamblea Nacional, y de 130,060.2% de acuerdo con el Banco Central de Venezuela.
Con hiperinflación, los agentes económicos (personas y empresas) se refugian en una moneda dura que les permita “conservar el valor” de sus fondos y “además facilitar las transacciones”, sin contar la escasez crónica de efectivo en el país caribeño.
“Una vez que el agente económico asume pagar parte de sus operaciones en divisas, es muy cuesta arriba que vuelvas atrás ese proceso”, dijo.
En cuanto a las llamadas mesas de cambio, Oliveros considera que es un paso positivo pero “obviamente llega tarde”, pues su efecto se verá lastrado por “la dinámica de las sanciones” y “el aislamiento de la economía”.
La desaceleración en el índice de precios al consumidor (IPC) es un hecho, aunque se logró con un impacto importante sobre la caída del consumo y la contracción del crédito, con lo cual “el efecto de este ajuste lo lleva sobre sus hombros el sistema financiero”.
Si el año pasado, la economía venezolana registraba una inflación de 25% semanal, el IPC se redujo a 10% semanal en enero de 2019 y “en la última semana de mayo y principios de junio fue de 5% semanal”.
No obstante, Oliveros consideró que cualquier previsión de alta inflación para este año “va a estar desfasada” y estimó que “muy probablemente estemos por debajo de 100,000% anual”, aún en hiperinflación.
Oliveros presentó la charla “Oportunidades para el sector turismo y Perspectivas Económicas 2019”, durante una actividad organizada por la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo y Air Europa.