Javier Marín, director para Iberoamérica de Llorente y Cuenca Healthcare (LLYC)
El sector empresarial implicado en el sector sanitario no puede quedarse en un mero espectador. Debe involucrarse más en la atención de la salud, participando en estrategias y acciones encaminadas a prevenir y controlar brotes y epidemias, como ocurre actualmente con el dengue en el país.
Así lo opina el experto internacional Javier Marín, director para Iberoamérica de Salud de Llorente y Cuenca (LLYC), al ser entrevistado durante una visita a la redacción de Listín Diario.
El especialista enfatizó que el control de las condiciones de salud que afectan a la población no es sólo responsabilidad del Estado y que las empresas de servicios, clínicas, farmacéuticas, laboratorios y centros de diagnóstico deben jugar un papel más empoderador en la atención de la salud de la población.
Marín estuvo en el país participando como expositor en el congreso “Innovación, Tendencias y Desafíos: hacia dónde debemos avanzar”, realizado el pasado fin de semana por la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos, Inc (ARAPF).
Entiende que las empresas deben dejar de considerar sólo a los proveedores y empezar a involucrarse más en el cuidado de la salud de la sociedad.
Comunicación efectiva
Con el dengue, Marín dijo que si las empresas se involucran y trabajan directamente con el Estado, se tendrían mejores resultados en prevención y respuesta y que la comunicación efectiva es fundamental porque, muchas veces, el agravamiento de los casos de una determinada enfermedad se da principalmente porque las personas confunden los síntomas y llegar tarde al sistema de salud.
Explicó que en la actividad organizada por ARAPF explicó cómo la comunicación puede contribuir a mejorar el razonamiento del impacto de las empresas en la mejora de la salud en cada país.
Dijo que se debe considerar la sostenibilidad de los sistemas de salud.
Dijo que a veces se piensa que esa sostenibilidad es responsabilidad del Estado, sin entender que las empresas involucradas en el sector no pueden ser vistas sólo como proveedoras y que el propio individuo asume un rol más empoderado en el cuidado de la salud.
Señaló que en LLYC se estudian los retos a los que se enfrentan los sistemas sanitarios. Dijo que los gobiernos deben establecer procesos para monitorear lo que está sucediendo y, sobre todo, saber qué siente la población, analizar volúmenes de datos y tomar acciones inmediatas.
Enfatizó que las redes sociales son de gran importancia en el seguimiento porque las personas se expresan sin filtros, y permiten entender lo que sucede en algunas regiones del país y sobre condiciones de salud específicas, incluyendo lo que ocurre con la alta incidencia de no contagios. -Enfermedades contagiosas.