Argentina.- El represor de la dictadura pinochetista Walther Klug Rivera buscó escaparse por segunda vez a Europa para no purgar las cuentas que tiene con la justicia trasandina, que lo condenó por las desapariciones y asesinatos de 23 trabajadores y que lo investiga por el secuestro de un estudiante de la Universidad de Concepción. Sin embargo, esta vez no tuvo suerte y le cortaron las alas en la Ciudad de Buenos Aires, donde lo detuvo la División de Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de la Policía Federal Argentina (PFA). Klug Rivera pasará el fin de semana en una alcaidía policial a la espera de la audiencia que mantendrá el lunes con el juez federal Julián Ercolini, que tendrá a su cargo el juicio de extradición.
Klug apareció en el aeropuerto de Ezeiza con su pasaporte alemán el 1 de junio. Las autoridades de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) detectaron que había una alerta cargada para dar información sobre esta persona, por lo que empezaron las averiguaciones. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) lo demoró y chequeó, pero no había ninguna orden para detenerlo –probablemente porque nadie había advertido que Klug había salido de Chile, donde debía permanecer y comparecer ante la justicia que lo investiga–. Por la demora, Klug terminó perdiendo el vuelo que había comprado para ir a España y luego seguir hacia Alemania, donde, por su doble nacionalidad, se iba a garantizar no volver extraditado a Chile.
Se fue a su casa, pero rápidamente todos advirtieron que había algo extraño con ese hombre con pasaporte alemán que no tenía registrado su ingreso al país. El aviso de la PSA encendió la alerta en Chile, donde el espacio de memorias Londres 38 denunció la fuga de Klug sin que la Policía de Investigaciones (PDI) lo advirtiera. La ministra extraordinaria de causas de violaciones a los Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza, dictó una orden de captura internacional y la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) lanzó una alerta roja para detener a Klug en la que iba a ser su segunda fuga.
La PSA analizó las cámaras de Ezeiza y captó fotogramas que le permitieron obtener imágenes actuales del militar de 70 años, al que muy probablemente lo sorprenda el próximo 9 de agosto –cuando cumplirá los 71– en Buenos Aires. La policía argentina logró rastrear que Klug tenía un domicilio en un hotel del barrio de Balvanera. Fue detenido a las 12.50 por efectivos de la PFA mientras caminaba, con paso tranquilo, por Moreno al 3000, en el barrio de Balvanera.
Klug no había perdido el tiempo tras su fallido intento de volver al viejo continente. Ya tenía un segundo pasaje para el 20 de junio, con el que pensaba hacer el mismo destino: España-Alemania. Un viaje que ya no será. Pasará el fin de semana detenido en una dependencia de la PFA y el lunes se hará una audiencia ante Ercolini, quien llevará adelante el proceso de extradición. Desde el juzgado informaron a este diario que ya estaba toda la información requerida a Chile, que deberá enviar a través de la Cancillería la documentación que respalde el pedido de captura internacional.