Educación registra otro año negativo y comienza un 2022 de inciertas perspectivas

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Santo Domingo.- El 2021 no marcó grandes diferencias en la educación dominicana con relación a años anteriores, donde el sistema experimentó bajas calificaciones para los alumnos del país en los organismos internacionales de evaluación estudiantil, escándalos por licitaciones y una docencia que debido a la pandemia del covid-19 transitó de la virtual a lo presencial.

Aunque el año lectivo 2020-2021 se reinició en enero de forma virtual tras las vacaciones de Navidad, en abril comenzó un retorno parcial de la docencia presencial en algunas escuelas del país donde era baja la incidencia del covid-19.

Fue precisamente en abril, cuando el Ministerio de Educación inició la entrega de tabletas a los estudiantes en docencia virtual, cuando el año escolar ya estaba terminando.

Con el país viviendo a mitad de año la tercera ola de la pandemia del coronavirus, el Consejo Nacional de Educación eliminó las pruebas nacionales correspondientes al 2021, ordenó el fin del año escolar para el 30 de julio y aprobó libros digitales para el nivel secundario, insertados en las laptos que distribuye el Gobierno.

Tal y como lo aprobó el Consejo, El Ministerio de Educación dio por concluido el año escolar en una pomposa ceremonia, donde el presidente Luis Abinader proclamó que salvaron el curso escolar en medio de la pandemia, y el ministro Roberto Fulcar afirma que la docencia fue todo un éxito.

Cuando era más elevado el optimismo de las autoridades por el alegado éxito del año escolar, el grupo de apoyo Acción Empresarial por la Educación –EDUCA- publica el informe anual sobre la situación de la enseñanza, señalando que el 63.3 por ciento de los alumnos de diez años no puede leer ni entender un texto simple. 

Y muy a pesar de los cuestionamientos a la calidad de la enseñanza, el Ministerio de Educación responde haciendo efectiva la nivelación salarial de 69 mil maestros de primaria, que desde agosto ganan igual que los profesores de secundaria.

En lo que fue casi una confirmación de lo anterior, el 16 de septiembre en un concurso de oposición para maestros, el 95% se quemó y de 11 mil postulantes sólo 528 pasaron la evaluación.

La Asociación Dominicana de Profesores –ADP- pidió la suspensión del concurso, y casi dos meses después, el 11 de noviembre, explotó el escándalo de que las pruebas del concurso se filtraron.

En medio del escándalo renuncia el 80% de los miembros de la comisión de supervisión del concurso de oposición docente, alegando que sus sugerencias no fueron acogidas por el Ministerio Educación, organismo que siguió hacia delante con su calendario de selección de maestros.

Ya en abril, la decisión del Ministerio de Educación Superior echando a un lado norma 09-15 para permitir a las universidades, con excepción de la UASD, inscribir estudiantes en la carrera docente, sin importar su vocación didáctica, había generado un encendido debate.

Sin embargo, luego se supo que Educación Superior ordenó a las universidades suspender la inscripción de nuevos estudiantes en pedagogía y respetar la norma 09-15 que obliga las academias a garantizar la calidad docente de sus egresados de educación.

La suspensión se produjo luego de que trascendiera que sólo 5 mil profesores pasaron las pruebas de formación docente, cuando el sector necesita de 20 mil maestros con excelencia para superar los bajos estándares de calidad de la formación educativa.

En el ámbito de la educación superior, y para no perder la costumbre, los empleados y profesores de la UASD repitieron sus amenazas de huelga en reclamo de aumento en los sueldos; y los tranquilizaron con la promesa de un alza del 10% para dejar sin efecto un paro laboral.

Comenzando el segundo semestre del 2021, las Universidades y el Mescyt acordaron solicitar la tarjeta de vacunación a estudiantes, profesores y personal administrativo como requisito para ingresar a los recintos universitarios en la reapertura de las clases presenciales.

Desde septiembre el Ministerio de Educación Superior unificó los programas oficiales de becas nacionales e internacionales de las instituciones públicas.

En algunas universidades el 2021 trajo algunos cambios, incluyendo la escogencia del padre Secilio Espinal como nuevo rector de la PUCMM, en sustitución de Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, designado obispo de San Francisco de Macorís.

Odile Camilo asumió como nueva rectora de UNIBE en sustitución de Julio Amado Castaños Guzmán, convirtiéndose en la primera mujer que ocupa ese cargo en la academia, mientras La Junta de Directores de la Universidad Católica del Nordeste seleccionó al sacerdote Isaac García de la Cruz como nuevo rector de ese centro de altos estudios.

Tras 18 meses fuera de las aulas debido a la presencia del covid-19, los alumnos regresaron en septiembre a las escuelas en la apertura del año escolar presencial, portando mascarillas y sometidos a un protocolo anti-covid, mientras el año que se fue dejó como regalo al profesor Eduardo Hidalgo un nuevo mandato al frente de la Asociación Dominicana de Profesores.

Con el país envuelto en la incertidumbre que provoca la quinta ola del coronavirus con la presencia de la contagiosa variante ómicron, se espera que las autoridades de Educación y el Ministerio de Salud Pública sumen algún tipo de medidas restrictivas a las ya existentes para proteger a la comunidad educativa nacional.