El impresionante estallido provocó serios daños y destrozos en un radio de cinco kilómetros. El ministerio de Salud ha confirmado al menos 73 muertos y 3.700 heridos.
Escombros por doquier, columnas de humo y el incesante chirrido de las sirenas. Ese es el panorama que se observa en la zona del puerto de Beirut tras la masiva explosión que dejó al menos 73 muertos y miles de heridos, y llevó a que el Concejo de Defensa del país declarara a la ciudad como Zona de desastre.
Las imágenes fueron tomadas desde un edificio ubicado frente al depósito del puerto donde tuvo lugar el hecho. La construcción desde donde fueron grabadas las imágenes, al igual que prácticamente la totalidad de aquellas ubicadas en las zonas aledañas, no se salvaron de las consecuencias del estallido. Vidrios rotos, estructuras y hasta techos colapsados son la norma.
Testigos presenciales indicaron a la agencia EFE que hubo viviendas ubicadas a más de cinco kilómetros del puerto cuyos vidrios también se rompieron, y que se registraron daños estructurales de diversa consideración en un radio de más de dos kilómetros. El Concejo de Defensa de El Líbano declaro a Beirut como zona de desastre.
Imágenes difundidas en las redes sociales mostraron el momento en el que se produjo la detonación, que provocó una gran nube con forma de hongo y una fuerte onda expansiva que ha afectado a varios barrios de la ciudad y ha provocado daños materiales.
El director de la Seguridad General libanesa, Ibrahim Abbas, afirmó a los medios en una visita al puerto de Beirut que “parece que la explosión ocurrió en un almacén con material altamente explosivo confiscado desde hace años”.
Estos materiales fueron identificados luego como nitrato de sodio, un compuesto químico utilizado en la fabricación de explosivos de uso militar y para combustible sólido de cohetes, y se reportó que fueron confiscados un año antes a un buque en el puerto de Beirut.
Poco después se informó que también había nitrato de amonio, de similares propiedades que el nitrado de sodio, pero tristemente célebre por tratarse de un típico elemento utilizado por grupos terroristas para fabricar sus explosivos caseros. De acuerdo al director de Seguridad, Abbas Ibrahim, en el puerto de Beirut había 2.750 toneladas de nitrato de amonio, almacenados desde hace seis años.