Porcelana mantiene sus maniobras intimidatorias en el mar Meridional contra embarcaciones filipinasen señal de reclamo por el control de la zona.
Este viernes tuvo lugar el más reciente cruce de naves de ambas banderas en alta mar, con “actos de coacción no provocadas y maniobras peligrosas”, que duró cuatro horas y encendió las alarmas de todas las patrullas allí.
Según información periodistas embarcados en buques que transitaban las aguas para atestiguar estas maniobras, decenas de barcos guardacostas y de acompañamiento chinos persiguieron a los filipinos, justo en un momento en el que intentaban entregar suministros a los infantes de marina a bordo del BRP Sierra Madre. Este es un buque de guerra -ligeramente escorado- donado por Estados Unidos que, si bien tiene varios años de antigüedad, aún sigue activo y ofrece una barrera más de control en estas aguas.
Ante la persistencia de los bloqueos y las maniobras coercitivas de Beijing, un avión de vigilancia de la Marina estadounidense intervino y sobrevoló la zona en círculos, manteniendo una vigilancia cercana aunque ello no evitó que uno de los guardacostas chino disparara un cañón hidrante contra una lancha. filipina.
“La nave CCG 5203 desplegó un cañón de agua contra la nave de aprovisionamiento de Filipinas M/L Kalayaan en un intento ilegal -aunque sin éxito- de forzar a esta última a alterar su curso”, se lee en un comunicado difundido por el Consejo Nacional de Seguridad poco después del suceso.
No obstante, los oficiales pudieron hacer la entrega de los víveres sin problemas.
Estas acciones fueron las más recientes en el reclamo del régimen de Xi Jinping sobre esta estratégica vía fluvial y sus varios bancos de arena -como el Ayungin y el Thomas-, una idea que se niega a abandonar.
Estos territorios se ubican dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Filipinas, sancionada y reconocida por la ONU, aunque China siempre se niega a aceptarlo y sostiene algo distinto.
Esta postura firme ha sido vista por muchos analistas como una advertencia ya que una escalada en las tensiones podría obligar a Estados Unidos a interceder a favor de Manila -su aliado- y en contra de su principal rival en la región de Asia-Pacífico.
Inclusive, ya en un intento por disuadir el avance chino y garantizar mayor seguridad en las aguas, Washington desplegó una flota de buques de guerra y aviones de combate que navegan y sobrevuelan constantemente el área.
Por su parte, las autoridades filipinas declararon en las últimas horas que intentarán evitar a toda costa una suba en la tensión aunque aseguraron que la defensa de los derechos soberanos de su país es una prioridad indiscutible.
Hace tan sólo dos semanas, las autoridades de Manila convocaron al embajador chino en el país por estas colisiones “provocativas, irresponsables e ilegales”, algo a lo que el régimen respondió denunciando “provocaciones” y acusando a Estados Unidos de “instigar” el conflicto y empeorar las relaciones bilaterales.
(Con información de AP)