HOUSTON, EEUU.- El abridor japonés Mashiro Tanaka surgió con otro actuación brillante e histórica desde el montículo del Minute Maid Park de Houston, desde donde silenció a la ofensiva del equipo local de los Astros en el primer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, que los Yanquis de Nueva York ganaron por blanqueada de 7-0.
Su actuación de seis entradas dominantes le permitió incrementar su leyenda durante la competición de la fase final, en la que ya ha inscrito su nombre en los libros de las marcas.
El diestro japonés limitó a los Astros a un imparable en seis entradas completas de trabajo, que le abrió la puerta del triunfo de los Yanquis, que comienzan a dominar la serie (1-0) al mejor de siete.
Tanaka se convirtió en el primer lanzador en la historia de Grandes Ligas que permite dos carreras o menos en cada una de sus primeras siete aperturas de postemporada, lo que hizo posible que superase al legendario miembro del Salón de la Fama, Sandy Koufax.
Ya en el Segundo Partido de la Serie Divisional, que los Yanquis barrieron por 3-0 a los Mellizos de Minnesota, Tanaka lanzó cinco entradas en las que apenas cedió una carrera y abanicó a siete bateadores rivales.
Frente a los Astros trabajó seis entradas, en la espació un imparable, retiró a cuatro bateadores por la vía del ponche, no dio bases por bolas y realizó 68 lanzamientos con 45 que fueron a la zona del “strike”.
“Sabía que después de seis entradas mi tiempo en el montículo estaba cumplido y eso está perfecto”, declaró Tanaka al concluir el juego. “Nada de lo que sucedió en el montículo y con mi retirada fue una sorpresa para mi”.
Antes también había tenido todo el apoyo de la ofensiva de los Yanquis encabezada por el segundo base venezolano Gleyber Torres, quien siguió encendido en la competición de octubre y aportó cuadrangular e impulsó cinco carreras, que aseguraron que la victoria se la llevase Tanaka.
