San Salvador.- Los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Colombia, Iván Duque; y de Panamá, Juan Carlos Varela, llegaron este viernes a El Salvador para participar el sábado en la ceremonia de toma de posesión de Nayib Bukele, quien asumirá el poder Ejecutivo para el período 2019-2024, informó una fuente oficial.
Los mandatarios se unen a los jefes de Estado de Costa Rica, Carlos Alvarado; República Dominica, Danilo Medina, y de la República Árabe Saharaui Democrática, Brahim Gali, quienes ya se encuentran en el país centroamericano.
Este viernes también fueron recibidos los vicepresidentes de Ecuador, Otto Sonnenholzmer, y Paraguay, Hugo Velázquez, así como las delegaciones de Estados Unidos, encabezada por el secretario de Comercio, Wilbur Ross, y de España, liderada por Manuel Cruz, presidente del Senado.
Las autoridades de El Salvador afinaron este viernes los últimos detalles para la investidura presidencial de Bukele, a quien la ciudadanía, esperanzada y expectante, reta a mejorar la economía y la seguridad.
Al acto de ceremonia de toma de posesión, que se desarrollará en la plaza Capitán General Gerardo Barrios, en la capital salvadoreña, y no en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco) como se acostumbraba, asistirán al menos siete jefes de Estado y más de 30 delegaciones de países invitados.
A este evento no fueron invitados los jefes de Estado de Honduras, Juan Orlando Hernández; Nicaragua, Daniel Ortega; y de Venezuela, Nicolás Maduro, pues Bukele los ha calificado como «dictadores».
Bukele será el mandatario más joven de la historia reciente del país centroamericano y tendrá que enfrentar diversos desafíos económicos, políticos y sociales que no fueron subsanados por la administración de Salvador Sánchez Cerén, quien concluirá su gestión como el presidente peor evaluado.
El empresario de 37 años y exalcalde de la capital salvadoreña, ganó los comicios en primera vuelta en febrero pasado, cuando obtuvo el 53,1 % de los votos como candidato de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
Su triunfo supone una ruptura del bipartidismo que la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), partido que lo expulsó en 2017, han mantenido durante décadas.
Alcanzar un pacto de gobernabilidad en la Asamblea Legislativa será uno de los primeros retos de Bukele, ya que únicamente cuenta con 10 diputados de los 84 que conforman la Asamblea Legislativa.
También tendrá que hacer frente a la criminalidad en El Salvador, considerado uno de los países más violentos del mundo por los índices de entre 103 y 50,3 homicidios por cada 100.000 habitantes registradas entre los años 2015 y 2018.